El PSG araña un empate del Bernabéu y empaña la buena actuación de los blancos, clasificados para octavos gracias al pinchazo del Brujas
26 nov 2019 . Actualizado a las 23:28 h.Sin Valverde sobre el césped en el tramo final, el Real Madrid se cayó y cedió un empate ante el PSG difícil de prever tras lo que hasta entonces era un partido impecable de los blancos. Pecó de confianza Zinedine Zidane al retirar al uruguayo para dar entrada a Modric y lo aprovechó el conjunto parisino, que con goles de Mbappé y Sarabia aseguró el primer puesto del Grupo A, emborronando lo que había sido una gran actuación del equipo de Chamartín, que pudo incluso perder pero estuvo también a un tris de ganar de no toparse Bale con el palo en la ejecución de una falta sobre la bocina que hubiese borrado de un plumazo el enfado de la parroquia merengue con el '11'.
Tablas sin mayores consecuencias para el Real Madrid, que saltó al césped con el boleto para octavos ya asegurado merced a las tablas del Brujas contra el Galatasaray en el Ali Sami Yen pero dilapidó una hora de fútbol notable y por rachas excelso en un final caótico que retrató su dependencia de un futbolista que comenzó la temporada como meritorio pero que a día de hoy resulta imprescindible para solidificar a un equipo que sin su concurso junto a Casemiro queda desnudo y a la intemperie. Jugó el Madrid de maravilla en la primera parte, blindado aún más su centro del campo con la presencia de Isco, que aportó trabajo y llegada, y galvanizado en ataque por el desequilibrio ascendente de Hazard y la pegada del incombustible Benzema, pero se le escapó lo que habría sido un triunfo de mérito en una noche que dejó también la preocupante lesión de Hazard, cazado por su compatriota Meunier y que se retiró con notables gestos de dolor a tres semanas del clásico.
Lanzó un órdago Zidane con la inclusión de Isco, reconfigurando el esquema en torno a un 4-4-2 para reforzar la medular. El malagueño, que sólo había sido titular frente a Valladolid y Mallorca, recuperó los galones que tuvo en las finales de Cardiff y Kiev, cuando el galo se decantó por cuatro centrocampistas en lugar del tridente, con el '22' como beneficiado a costa de Bale, sacrificado de nuevo en una cita de tronío. En el torneo donde se mueve a sus anchas, el marsellés lanzó otro guiño a la vieja guardia que le encumbró alistando también a Marcelo en detrimento de Mendy. Rehuyó experimentos Thomas Tuchel, que premió el gran momento de Di María e Icardi sentando a Neymar y completando su poderosa delantera con Mbappé, gran deseado por el madridismo cuyo gol le recordó a Zidane que hay amores que duelen.
Gloria y dolor
Desprovisto de la presión de certificar un pase ya asegurado, el Real Madrid afrontaba una prueba de nivel frente a su faraónico adversario, que ha perdido en oropel lo que ha ganado en consistencia. Hay que reconocerle a Tuchel su valentía a la hora de armar un equipo sólido por encima de jerarquías, caminando siempre sobre las arenas movedizas del 'vedetismo' de Neymar. Tiene este PSG más cuajo, orden y sacrificio, con Mbappé como indiscutido tótem y una pléyade de secundarios de lujo. Pendulaba el juego del PSG hacia la banda del extremo de Bondy, de cuyas botas en un centro que no pudo aprovechar Icardi nació el primer aviso del conjunto parisino.
Replicó el Real Madrid con un latigazo de Kroos que se fue alto, aunque fue Hazard el que sacó los 'olés' mareando a Meunier y Marquinhos para gestar el primer gol de los blancos. Abrió tras una conducción eléctrica el belga para Valverde, que se asoció con Carvajal para pisar el área y servir a Isco. Se topó con el palo el malagueño, pero el rechace lo recogió Benzema para empujar con sosiego a la red y poner la primera muesca en el hasta entonces impoluto balance del PSG en la Champions. El '9', autor también del segundo, degustó su doblete frente al odiado cuadro de la capital francesa, al que sólo había marcado un tanto hace trece años con la camiseta del Lyon. A Keylor se le multiplicaba el trabajo en el primer tiempo, sometido a un cañoneo de sus viejos conocidos. Carvajal, Casemiro, Marcelo... Todos probaron suerte en un tramo en el que el PSG estuvo a merced del rival. Hasta la fortuna se alió con los blancos, que pasaron del desasosiego a raíz de una pérdida de Marcelo en el centro del campo que terminó con derribo de Courtois a Icardi y roja para el belga, al alivio una vez que el árbitro revertió su decisión tras chequear la acción el VAR, invalidando la expulsión y el posible penalti por una falta previa de Gueye sobre el lateral zurdo. Hubiera sido un injusto castigo a la soberbia primera parte del conjunto de Zidane.
Prescindió Tuchel de Gueye al inicio del segundo tiempo para introducir a Neymar, recibido con una atronadora pitada poco antes de que Benzema perdonase en un mano a mano ante Keylor, vencedor también en un remate de Isco en boca de gol. Mejoró el PSG con el paulista sobre el pasto en un periodo en el que la entrada de Bale y Modric dibujó un once que salvo por Courtois bien podía ser de la primera etapa de Zidane. Pero el Madrid se fue a pique sin Valverde. Mbappé primero, aprovechando un error grosero de Varane, y Sarabia pasaron factura a la mala decisión de Zidane, que echó por tierra en un parpadeo lo que había sido un partido convincente de su equipo.
Ficha técnica
Real Madrid: Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Valverde (Modric, min. 76), Isco, Benzema y Hazard (Bale, min. 69).
PSG: Keylor Navas, Meunier, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat, Verratti, Marquinhos, Gueye (Neymar, min. 46), Di María (Draxler, min. 76), Icardi (Sarabia, min. 76) y Mbappé.
Goles: 1-0: min. 17, Benzema. 2-0, min. 78, Benzema. 2-1: min. 80, Mbappé. 2-2: min. 82, Sarabia.
Arbitro: Artur Dias (Portugal). Amonestó a Marcelo y Meunier.
Incidencias: Partido de la quinta jornada del Grupo A, disputado en el Santiago Bernabéu ante 75.535 espectadores.