La polémica por el «fuck you» ¿o «fuck off»? de Bellingham quizás dé que hablar aún algún tiempo. Luego, a otra cosa: el mundo gira muy rápido y Trump no pisa el freno. Un escándalo parecido provocó otro terremoto futbolístico hace casi 50 años, con Cruyff llamando «hijo de p...» al colegiado. Rescatamos la historia de nuestra hemeroteca en estos días en que los árbitros (y el deporte) son otra vez víctimas de la falta de cordura de algunos
Jesús Flores