El Guerra pierde el ascenso pero mantiene la opción de los «despachos»

XABIER OTERO LALÍN

DEZA

MARCOS MÍGUEZ

RUGBY La tradición dicta que siempre se producen vacantes en la Primera Nacional No pudo ser. El Ferroplás Burgos hizo valer su fortaleza física y se hizo con la plaza de ascenso a Primera Nacional. El Guerra Lalín no pudo aguantar en tierras castellanas el corto 29-24 del encuentro de ida y ahora deberá esperar a que la Federación Española de Rugby curse una invitación para participar en la categoría estatal. Una posibilidad que no es ni mucho menos descabellada. De hecho, en los últimos años, muchos de los saltos de categoría se han producido en los despachos.

27 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Las cosas no empezaron mal. El Guerra aprovechó unas de sus primeras acciones ofensivas para adelantarse en el marcador (0-3). Sin embargo, el esperanzador resultado se empezó a venir abajo a los diez minutos. La férrea maquinaria del Ferroplás empezó a funcionar y Os Abellóns empezaron a sufrir. La consecuencia inmediata fue la llegada del primer ensayo local. La melee castellana, al igual que durante el segundo período del encuentro de ida disputado en el Manuel Ángel Cortizo, se hizo dueña de la situación y los puntos empezaron a caer con más celeridad de la esperada en el casillero de los jugadores que dirige Toño Zobra. Sólo la efectividad anotadora demostrada en el primer envite podría salvar la situación. Sin embargo, los rojinegros no estuvieron tan acertados y el Ferroplás se marchó al descanso con la eliminatoria completamente encarrilada. Los veinte puntos de diferencia dejaban todo prácticamente dicho. En la segunda mitad, la reacción no llegó. El cansancio abellón, producto de las continuas embestidas en las meles, creció en intensidad y el billete de ascenso a Primera Nacional voló lejos del Deza de forma definitiva. Ahora, la puerta de esa categoría pasa por la decisión del organismo federativo. Nada sería de extrañar que en próximas fechas se le cursara al equipo una invitación para retornar a la competición estatal, una circunstancia que ya tuvo lugar al final de la pasada temporada. En ese momento, junta directiva, cuerpo técnico y jugadores se sentarán a valorar esa opción. El incrementó de las partidas de gasto y los continuos desplazamientos fuera de nuestra comunidad, que impediría trabajar la mañana de los sábados a los jugadores, son los principales inconvenientes.