Soldados de la Brilat contribuyen a llevar a los Reyes Magos a Afganistán

DEZA

08 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tuvieron que pasar las Navidades en un país extraño y en creciente conflicto. No en vano, y en el transcurso de los actos por la Pascua militar, la ministra Carme Chacón no dudó en referirse a Afganistán, en cuya base de Herat están desplazados medio centenar de soldados gallegos de la Brigada de Infantería Ligera, como «una de nuestras misiones más duras y complejas», todo «un ejemplo elocuente de la variedad de amenazas y problemas de seguridad que debemos neutralizar en su punto de origen».

Se trata de un espacio en el que las tropas desplazadas tienen que hacer frente a las acciones de radicales islamistas, insurgentes, señores de la guerra y narcotraficantes.

A pesar de este cóctel, los militares desplazados a este país asiático decidieron celebrar estas fechas de la mejor manera posible. De este modo, el pasado 5 de enero, los integrantes del contingente español de Qala-i-Naw, acuartelamiento al que en unos meses serán destinados varios cientos de militares de la Brilat por un período de cuatro meses, decidieron que no iban a ser menos que sus compañeros en España y optaron por organizar la tradicional cabalgata de los Reyes Magos.

Dicho y hecho. Sin embargo, lo que, a priori, parecía que iba a ser lo más sencillo, esto es, conseguir unas monturas adecuadas para sus majestades, se convirtió en todo un quebradero de cabeza: únicamente encontraron dos camellos que transportarán a los tres Reyes Magos.

Tras devanarse los sesos, los soldados españoles salieron del paso echando mano de su coche de bomberos, que transformaron en una más que destacable carroza real.

En el orfanato

Y si la búsqueda de un tercer camello resultó del todo infructuosa, no ocurrió lo mismo para hallar candidatos a asumir el rol de los protagonistas de la jornada. Tal y como reseñaron desde el Ministerio de Defensa, «para el papel de reyes y pajes hubo candidatos de sobra».

Una de las ventajas de residir en Afganistán es que los Reyes Magos llegan bastante antes que en España. No en vano, la distancia que tienen que recorrer desde sus lugares de origen es mucho menor, con lo que la caminata es más corta, algo que pudieron comprobar los más de sesenta niños de ambos sexos que viven en el orfanato que fue construido por España y que lleva el nombre del sargento Juan Antonio Abril Sánchez -militar adscrito al navarro Regimiento de Cazadores de Montaña que falleció en mayor del 2007 al volcar el vehículo con el que patrullaba-.

La llegada de sus Majestades de Oriente fue un soplo de aire fresco para los más pequeños, que tienen edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, ya que no solo recibieron un regalo cada uno, junto con la tradicional bolsa de cotillón, sino que también pudieron disfrutar de un producto tan tradicional en esta jornada como es el roscón de reyes.

Bosnia-Herzegovina

La presencia de tropas gallegas y españolas no solo contribuyó decisivamente a que los Reyes Magos llegasen hasta Qala-i-Naw, sino que también los niños de varios orfanatos de Bosnia-Herzegovina pudieron disfrutar de esta jornada merced a la mediación de las tropas hispanas. En este segundo caso, el Ministerio de Defensa resaltó el hecho de que «los diferentes regalos han sido financiados en su totalidad por todo el personal que conforma el contingente español. La colecta se realizó mediante la venta de boletos solidarios para un sorteo benéfico en favor de los niños huérfanos de Sarajevo».

Los juguetes fueron entregados a los más pequeños en el transcurso merienda organizada por las tropas españolas.