El movimiento empresarial en la industria láctea europea tiene su escenario más actual en España con la adquisición de la empresa española Puleva por parte de la francesa Lactalis. El movimiento estructural salpica con claridad al escenario de la producción lechera, que no al de la transformación, de la comarca de Deza y Tabeirós donde tienen recogida la dos firmas.
La comarca de Deza aproxima su cuota de producción a las 250.000 toneladas. Este mercado estaba claramente liderado hasta ahora por Larsa seguido por Puleva y a más distancias, posiblemente en tercer lugar, por Lactalis, según estimaciones recabadas en varios agentes del sector en la tarde de ayer.
La producción que recoge Puleva se sitúa en esos círculos en una cantidad aproximada a los 40 millones de litros al año y tiene como principales referentes en la zona la cooperativa Cobideza de Cercio y la cooperativa Coafor de Forcarei. Cobideza aporta más de la mitad y el resto seria de la cooperativa forcaricense y de ganaderos de varios municipios.
La producción que recoge Lactalis se sitúa en el entorno de los 26 millones de litros siendo el referente más conocido la cooperativa lalinense de Castro, Gandeiros de Deza, y el resto, distribuido en ganaderías de Deza y Tabeirós.
La adquisición de Puleva por Lactalis sitúa con estas estimaciones una cuota de mercado para la firma francesa que podría rondar los setenta millones de kilos, lo que es lo mismo que aproximarse al tercio de toda la producción del norte provincial.
Estimaciones sectoriales, pese a esta elevada concentración de cuota todavía sitúan por delante en cuota de mercado a Larsa, que tiene referentes muy importante en Aprodeza, O Rodo y a grandes productores de las comarcas de Deza y Tabeirós. Larsa tendría como mínimo un tercio del mercado, según se estima en el sector dado que sol O Rodo y Aprodeza ya se aproximan al medio centenar de millones de kilos.
La nueva Lactalis (con Puleva) y Larsa, en el nuevo mapa, controlarán dos tercios de la leche producida en la zona, y los aproximadamente ochenta millones más, que quedarían fuera de estas dos firmas, estarían muy fragmentadas en una decena de lácteas y de queserías.
A nivel industrial no afecta el cambio estructural a la zona. No existe ni transformación ni si quiera centro de recogida. Lactalis había desmantelado la fábrica, en Botos, a mediados de 2005 y dos años después dejó también de usar la instalación como centro de recogida, recogiendo en las granjas y trasladando la leche a Lugo o a otras plantas de España en camión cisterna.