Inlac ya difundió el modelo que deberán pactar ganaderos e industrias
23 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.análisis peNdientes de decreto, los mensajes fijan la entrada en vigor el día 3
Los productores lácteos transitan por un sinvivir. La situación de precios percibidos y costes de producción les lleva a un punto de supervivencia dramática. Y además sin muchas esperanzas de mejora a corto o medio plazo. La panacea de normalización del sector que iban a ser los contratos lácteos no acaba de configurarse en el futuro por mucho que las fechas ya sitúen la obligatoriedad a pocos días de distancia. Concretamente, será el día 3 de octubre la fecha de entrada en vigor de esta figura sectorial, según van contando todos los mensajes oficiales. Para ese día se aguarda disponer del decreto que regule todo. Pero todo va saliendo a cuentagotas, sumándose eslabones de una cadena que no acaba de engarzarse. Precios, costes, perdida en litro producido, Organizaciones de productores, presión sindical, precios orientativos, modelo de contrato y un cúmulo de temas activados pero que va al ralentí o a toda máquina, o que tiene figuras pendientes de precisar y regular como la del mediador de los contratos del que se habla pero no se concretiza.
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Con todo este crisol de asuntos zumbando en el sector, los productores viven en un desconcierto en el que lo único que sigue funcionando como un reloj, y que es el meollo de todo, son las vacas y el ordeño.
Y vacas y ordeño marcan mucho territorio en Deza-Tabeirós: casi 250.000 toneladas de cuota concentra la zona, cantidad que vista en el mapa gallego no es mucha pero vista en el provincial sí ofrece la variable de su concentración total en dos comarcas lo que además de su aval de calidad, la hace apetecible a la industria.
Y en ese mapa comarcal también hay antecedentes a los contratos. Hasta ahora eran voluntarios y afectan a un tercio de la leche de la zona. En los últimos años giraron en torno a Danone, Celta, Lactalis, Puleva y Larsa. Actualmente solo Larsa y Danone mantienen contratos en el mes previo a la entrada de los obligatorios.