El sector tecnológico se desploma en Wall Street ante el pánico a una recesión en EE.UU.

clara alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

La Bolsa en Wall Street
La Bolsa en Wall Street BRYAN R. SMITH | AFP

El Nasdaq se hunde un 3,5 % y lastra a las bolsas europeas con pérdidas de más del 1,5 % para el Ibex

10 mar 2025 . Actualizado a las 18:01 h.

Máxima tensión en los mercados financieros mundiales. El miedo a un frenazo en la economía estadounidense lleva días rondando el ánimo de los inversores y este lunes ha dado su zarpazo definitivo después de que Donald Trump evitase descartar una recesión en el país, asegurando que nos enfrentamos a un «período de transición» en la economía.

Sus palabras han caído a plomo sobre los valores tecnológicos, que a esta hora se hunden en la principal plaza financiera del mundo con notables pérdidas de más del 3,5 % en el índice Nasdaq que agrupa a este tipo de compañías. Gigantes como Tesla, empresa fundada por Elon Musk, se hunden más de un 8 %, mientras que otros como Nvidia aceleran con descensos del 4,5 %. Otros miembros de los denominados 'Siete Magníficos' como Microsoft o Amazon ceden un 2,5 %.

 «Estamos observando un ajuste en las asignaciones de capital, donde las acciones estadounidenses comienzan a actuar como una fuente de liquidez para inversiones en mercados históricamente infravalorados como Europa y China», apuntan los expertos de eToro. «Aunque aún estamos lejos de un cambio estructural en las ponderaciones de las carteras globales, la tendencia es clara: el dominio absoluto del mercado estadounidense ya no es incuestionable», añaden.

Los números rojos se extienden a Europa y el Ibex-35 también cede un 1,5 % cerca de perder los 13.000 puntos. En España, el sector bancario vuelve a ser el más perjudicado, con pérdidas del 4 % para Banco Santander -con amplia exposición al país- y de más del 3 % para BBVA y Sabadell.

El índice VIX, otro de los indicadores más seguidos para medir los niveles de riesgo y volatilidad en el mercado, se sitúa en máximos del año. «El entorno de mayor incertidumbre perdurará en las próximas semanas, hasta que se cierre la caja de pandora de los movimientos arancelarios y permita ajustar las expectativas de los inversores», apuntan los analistas de Bankinter.

La próxima cita clave para los inversores será, en este sentido, a comienzos de abril, cuando entren en vigor los aranceles recíprocos anunciados por la Casa Blanca con el final de la moratoria -o no, porque con Donald Trump ninguna decisión está asegurada- a Canadá y a México. «Hasta entonces, las nuevas imposiciones geográficas -como en la Unión Europea- las posibles represalias o las moratorias siguen siendo imprevisibles», anticipan los expertos.

Esa duda en torno a los movimientos de EE.UU. en materia comercial y geopolítica es lo que verdaderamente está pesando en las decisiones de los inversores en las últimas semanas, con jornadas de fuertes pérdidas como las de este lunes que dan paso a subidas incluso mayores. Todo al compás de las palabras del presidente estadounidense en torno a los aranceles o a las previsiones de inversión empresarial.

«En lo que llevamos de año, estamos asistiendo a una reconfiguración en las preferencias de los inversores, un cambio en los flujos de capital, una política monetaria que sigue buscando claridad y una creciente incertidumbre sobre el rumbo de la economía global. En este escenario, los mercados han oscilado entre la expectativa de nuevos estímulos en Europa, señales de desaceleración en Estados Unidos y un sentimiento inversor dominado por la cautela» apunta Javier Molina, analista de eToro.

Buscar refugio en la renta fija

En ese clima de incertidumbre, los inversores han optado por deshacerse de sus activos de riesgo para refugiarse en otros más seguros como la renta fija. Al comprar bonos, los precios suben y la rentabilidad, que se mueve de manera inversa, baja. De ahí que el interés del bono estadounidense a 10 años esté bajando más de un 2,5 % hasta el 4,2 %. Del mismo modo, el bono alemán a diez años, principal referencia en Europa, baja un 1 % hasta el 2,8 %.

Al contrario, las criptomonedas también sufren la ola de ventas y el bitcóin sigue desinflándose por debajo de los 80.000 dólares, unos niveles que no se veían desde noviembre de 2024.