En la inauguración de la muestra se apeló a poner en valor la obra del artista lalinense fallecido hace casi un año
11 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La apertura de a Bienal Internacional Pintor Laxeiro aunó la memoria de dos de los artistas plásticos gallegos más relevantes del siglo XX. De Lalín de pura cepa. Esta edición del certamen que cumple 22 años está dedicada a Alfonso Sucasas, con once de sus obras, diez cedidas por el galerista José María Manzano y una de un particular. Sobre la figura del pintor habló, en su faceta más humana, el vicepresidente primero del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, quien reivindicó «facer algo co legado dun artista que fixo grande os galegos».
Un guante que cogió el alcalde de Lalín, José Crespo. Recordó lo que gustaba a Sucasas regresar, al igual que a Laxeiro, al Kilómetro Cero de Galicia. Aseguró que trabajan para articular alguna iniciativa -descartada una fundación- para preservar la prolífica obra del artista fallecido hace casi un año. Para ello ya ha habido contactos, entre otros con su viuda, María Espinosa, quien se mostraba muy emocionada en la inauguración de la muestra. Recordó su intervención al inaugurarse el pasado año su antológica en Vigo, cuando apuntó que es los cuadros donde se debe escuchar la voz de su creador. «Sigamos viendo a Sucasas en el espejo de sus obras», pidió.
El acto celebrado en el museo Aller -que acoge las obras de Sucasas y parte de las 52 seleccionadas en la bienal, el resto en el Espazo Cultural del consistorio- contó con la presencia de diversas autoridades, además de numerosos artistas y representantes del mundo cultural gallego. Entre ellos el conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, quien resaltó la figura de Laxeiro y de Sucasas, «un nome sobranceiro que abriu calquera fronteira para a nosa arte».
La concejala de Cultura, María Álvarez, aludió al esfuerzo del Concello para sacar adelante la bienal en tiempos de crisis, mientras que el profesor de la USC y miembro del jurado, Antonio Garrrido, destacó la fórmula de esta bienal, donde primero se elige un jurado vinculado al mundo del arte. Después no se otorga un premio sino que se seleccionan obras de calidad, sobre todo de creadores emergentes.