Pincho quiere aspirar en el 2022 a jugar la fase de ascenso a Plata

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Confía en renovar a Pablo Cacheda para liderar el proyecto y prevé varias bajas

18 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En el seno del Balonmán Lalín ya se trabaja en planificar la temporada 2021-2022. Y el primer objetivo será renovar a Pablo Cacheda como entrenador. Con el descenso a Primera Nacional, que se certificó el pasado sábado a falta de dos partidos con la derrota en Zamora, ahora toca hacer balance. Y pese a no haber logrado la salvación, el director deportivo del club, José Antonio Varela Pincho, calificaba ayer de muy buena la campaña en el regreso a la Plata después de tres décadas. Fue un paso efímero de una única temporada pero descender entraba entre las posibilidades al comenzar una competición marcada por la pandemia.

Los constantes cambios generados por la evolución del covid-19 influyeron, para Pincho, ya desde la planificación inicial. Reconocía que el club tardó demasiado en conseguir la financiación necesaria, antes de decidir si competían en Plata. Además los fichajes se retrasaron más de lo previsto, con la llegaba más tarde lo previsto del portero Tomás Villarroel y ya inmersos en la pelea por la permanencia el también argentino Agustín, que se marchó pocas semanas después de su incorporación, y de Celso.

Pincho insistía ayer en que la entidad se movió «moito na busca de fichaxes, sabíamos que necesitábamos dous xogadores, pero non chegaron no momento preciso». Una temporada rara y compleja para los rojinegros, como sin duda le ocurrió a otros muchos clubes, con test de PCR todas las emanas, dudas sobre si había público o no en el Arena y cuántos espectadores podían acudir, partidos aplazados,... un cúmulo de circunstancias a la que se sumó, pese a la veteranía de buena parte de la plantilla, la novedad de una categoría superior. «Sendo realistas debemos recoñecer que pecamos de inexperiencia, en detalles que poidan haber suposto estar un pouco máis arriba ou abaixo», apuntaba el director deportivo del Balonmán Lalín.

Para Picho la temporada no fue mala, al contrario, «foi moi boa». Recordó que estuvieron a un solo punto de haberse metido en el grupo que pelea por el ascenso en lugar de verse inmerso en el de la permanencia, que al final no se logró. Y en el punto de mira lo ocurrido en el partido en Ibiza. Los rojinegros marchaban por delante en el marcador cuando se lesiona José, una pieza clave para Cacheda. Bajón anímico, derrota y una baja el resto de la liga de un jugador clave y capaz de ocupar distintos puestos en la primera línea. El arbitraje tampoco ayudó a los debutantes, como ocurría precisamente ante los zamoranos. «Foi lamentabe, o mínimo é que manteñan o criterio nas dúas áreas», insistía Picho.

El director deportivo ya mantuvo una primera toma de contacto con los jugadores y el técnico, a pesar de no haberse cerrado aún la competición. Pero quiere cerrar este mismo mes la planificación de la próxima temporada, salvo algún pequeño fleco, para evitar lo ocurrido en la actual. Y con un listón alto, aunque sabedores de que puede haber bajas en la actual plantilla. Entrar en la fase de ascenso en la temporada 2021-2022 figura ya como premisa de trabajo. Para ello espera conformar un proyecto ganador que permita pelear por ese objetivo. Después ya en la fase puede ocurrir cualquier cosa, con muchos factores a tener en cuenta. Pero al menos estar en esa pelea se fijará como meta.

Una temporada que deja «moi boas sensacións»

Al margen del descenso, Pincho cree sinceramente que la temporada deja «moi boas sensacións». No solo por haberse medido a clubes de primer nivel, con lo que implica para jugadores y cuerpo técnico, sino también por todo el apoyo recibido y la implicación de los aficionados. «Temos que volver canto antes a Prata e pelexar por ter un proxecto gañador xa a vindeira campaña», sentenciaba. El proyecto ya está empezando a gestarse y reconocía el director deportivo que algún jugador más veterano podría dejar el equipo.

Apuntaba que Primera Nacional no es División de Honor B, en cuanto a exigencia tanto física como en desplazamientos. Y que incluso podría pedirse un esfuerzo más a algún integrante actual de la plantilla para que siga. Porque tampoco se quiere desequilibrar un grupo consolidado y en espera del salto de jugadores con una gran calidad que vienen por detrás. «Temos doce xogadores que a curto ou medio prazo van a dar un gran nivel, son moi bos», explicaba. Ponía el ejemplo del lateral juvenil Miguel, escogido mejor jugador en la reciente Final Four de Plata disputada en el Arena.

Filialidad del Carnes do Ribeiro

Otro aspecto positivo que destacaba Pincho es el acuerdo de filialidad firmado esta temporada con el Carnes do Ribeiro de Ribadavia, que milita en Primera Nacional. Permitió que jugadores sin hueco en el BM Lalín pudiesen disfrutar de minutos y progresar. Ivi, Pedro Toimil, Juan Lago, Javier Azurmendi y Arón conformaron el bloque dezano del cuadro de O Ribeiro, con alguna presencia puntual en el primer equipo. Efectivos que pueden tener más hueco para la nueva temporada.

El director deportivo ya cuenta con un análisis de fortalezas y debilidades ante el reto de la nueva temporada, para la que podría haber algún fichaje al margen de los jugadores de casa. «Se hai que apuntalar ao equipo o vamos a facer, pero queremos ter todo artellado canto antes», insistía, recordando que otros años los jugadores terminaban cansados la competición anunciando que lo dejaban y tras el verano decían que querían seguir. Esta vez se quiere tener todo atado antes. Y confiar en que sea la próxima liga o a un horizonte máximo de cuatro años explote esa nueva hornada.