Dos carpinteros de Jaén proyectan una casa de agroturismo en Zobra

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Ultiman la compra de una propiedad con cinco construcciones, una de ellas un molino, en A Trigueira que quieren restaurar ellos mismos

12 jul 2022 . Actualizado a las 19:54 h.

Jorge López Peña y su padre Santiago López Fuentes, son andaluces y carpinteros. Su empresa está en Alcalá la Real, en Jaén. Estuvieron muchos años emigrandos en Formentera. El entorno natural de la isla caló en ellos y Jorge confiesa que «nos gusta mucho el mundo del rural». Esa pasión y su oficio dieron ya como resultado Casa Manuela, un establecimiento de turismo rural en Jaén en el que se ve el amor de estos dos profesionales por los detalles y por una construcción en la que la madera, como no podía ser de otro modo, es la protagonista. El proyecto nació de la rehabilitación de una casa antigua y una cueva que dio lugar a un establecimiento singular que es la niña de sus ojos.

Tienen amigos en Galicia y «un día salió en la conversación y nos dijeron que porque no mirábamos algo por allá y así lo hicimos», explica Jorge. Vieron las publicaciones de la inmobiliaria Sip 4 de Pontevedra y se lanzaron. Cuenta que «somos muy echados para adelante, agarramos el coche un día y allá nos fuimos para echar un vistazo». El destino fue A Trigueira, en la parroquia de Zobra en Lalín, donde pusieron los ojos en una propiedad en venta que comprende cinco construcciones, una de ellas un antiguo molino necesitado de muchos mimos, que les encantó.

Una vez allí, señala, «nos quedamos planchados, es un lugar totalmente virgen, natural». En esa primera visita reservaron ya la propiedad para arrancar con el papeleo y la formalización de la compra convencidos de que «aquello no se nos podía escapar». Hablaron con los dueños con los que conectaron enseguida y les contaron su idea. Esta es la de convertir la propiedad en un establecimiento de agroturismo para un turismo de calidad «darles el desayuno a los senderistas, hacer una pequeña taberna en el molino donde se puedan tomar sus tapas mezclándolo un poco con lo andaluz que también le da la gracia, alquilar las casitas...». En Jaén producen aceite de oliva propio y con él se vinieron a Zobra para obsequiar a los dueños y a los de la inmobiliaria con ese espíritu de intercambio y de compartir. Jorge resalta el potencial de esta finca con bastante terreno que da mucho juego. La rehabilitación la piensan hacer ellos mismo con sus propias manos «porque es lo bonito y nos hace ilusión e ir trabajando poco a poco tardemos lo que tardemos, pero hacerlo uno».

La primera tarea, una vez terminen de gestionar la compra, será limpiar todo «porque son casas antiguas y eso tiene mucha labor, ir haciendo carpinterías comprando madera gallega, haciendo mobiliario, limpiar la piedra, y sobre todo, trabajar mucho porque estas cosas tienen mucho trabajo y la satisfacción es hacerlo uno». López dice que «no sé como va a ir eso de montar un negocio a mil kilómetros de tu casa, pero creo que va a ir bien porque nosotros tenemos mucha fe y mucha ilusión en hacer esto» y cree que «Galicia es una potencia muy importante» que ya da mucho que hablar.

Un amor a primera vista con un paisaje que les robó el corazón

Para Jorge López, el paisaje de A Trigueira fue un amor a primera vista que le robó el corazón Explica que «el sitio es precioso, vi el río, el puente, las cascadas de agua ... el lote de las casitas de piedra muy cuquis. Tiene unas vistas increíbles y los dueños son, como nosotros, humildes, sencillos... una maravilla». Al negocio le quieren dar un aire andaluz e incluso Jorge se plantea «si en los veranos podría funcionar tener algo de música de flamenco en una fusión-gallego andaluza» teniendo también productos de la tierra de aquí como la miel además de su aceite de oliva, entre otros. Eso sumando un posible corral y una huerta.

«Somos muy detallistas con la decoración», apunta Jorge». Una afirmación que salta a la vista en Casa Manuela. Su deseo es que «sea diferente y que la gente vaya a descansar. Queremos hacer unas terrazas con vistas a la Serra do Candán. Tenemos muchas ideas, queremos restaurar el hórreo y para mí el molino es el buque insignia».

Dado que la comunidad de montes tiene unas casas de turismo rural de las minas cree que su futuro establecimiento puede dar un empujón a lo que ya hay. López Peña pone el acento en la belleza de A Trigueira y defiende que aunque su proyecto puede parecer una locura «si no embarcas no te mareas». Con esta niciativa esperan también cambiar un poco de aires. Una vez vuelvan pasarán por el Concello «para conocerlo, hablar con ellos y pedir todos los permisos de obra correspondientes».