Silleda aprueba por segunda vez el Plan Xeral de Ordenación seis años después

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

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Javier Benito

PSOE y PP sacaron adelante el acuerdo provisional, con ausencia del BNG

07 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La luz al final del túnel cobra fuerza en Silleda tras aprobarse ayer, por segunda vez y seis años después, de forma provisional el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El grupo de gobierno socialista y PP votaban a favor en una sesión plenaria extraordinaria donde no participó la concejala del BNG. Un acuerdo unánime tras un debate más descafeinado de lo esperado dada su trascendencia para el futuro trasdezano y a falta de pocos meses para las elecciones locales. Quizás la controversia política previa en la prensa restó fuerza a la reiteración de los argumentos en el salón de plenos, aunque sí hubo alguna tarascada de los populares respondida por el regidor. Ni siquiera una alusión o consulta se produjo por parte de la oposición al contenido del documento urbanístico.

La sesión arrancó con la intervención de la secretaria municipal exponiendo los pasados dados desde la aprobación inicial previa, de marzo del 2016, que la Xunta denegó elevar a definitiva en diciembre del 2018, hasta agosto de este año cuando se daban por atendidas todas las correcciones solicitadas. Después se abría el debate con una primera intervención del portavoz del PP, Ignacio Maril, quien recordó la actitud leal de su partido para sacar adelante el PXOM en el 2016 sin haber tenido acceso a la documentación y ante la urgencia de plazos ante la Xunta. Lamentó que no hubiese una solución rápida a las correcciones planteadas por la Xunta en el 2018, con un retraso de casi cuatro años sobre lo que pudo haber sido uno o uno y medio.

Maril incidió en que los informes externos, que supusieron una factura de 8.000 euros, refrendaban las peticiones desde Augas de Galicia a pesar de la pretensión municipal de demandar a la Xunta. Aludió además a que se hizo necesario enmendar el documento inicial remitido a ese organismo autonómico en torno a los recursos hídricos, para apuntar que el PXOM presenta algunas deficiencias pero que apoyaban su aprobación por el interés de los vecinos y para solventar algunas situaciones en el rural.

Manuel Cuíña se congratuló en sus primeras palabras de respuesta de ese apoyo del PP, pero recordó que no se había producido en el pleno del 2016, donde se abstuvieron, como defendía Maril en su alusión a la lealtad. Argumentó que el PXOM comenzó a redactarse en 1997 y que en el 2002, aún sin haberse logrado aprobar y ante la derogación de la Lei do Solo tampoco se aprovechó los cuatro años fijados por la Xunta para adaptarse a la nueva normativa. En el 2006 entraba en vigor, dijo, el nuevo pacto ambiental pero el entonces alcalde popular se negó a continuar con la tramitación con el argumento de que mientras hubiese grúas en el casco urbano no iba a paralizar las licencias, «sen ter en conta o rural e por recadar, mentres outros concellos aprobaban os seus plans», apuntó Cuíña.

El regidor resaltó que en el 2018 la Xunta pidió hasta 488 modificaciones y que hasta entonces, desde el 2016 con la aprobación inicial, no estuvo parada la gestión con negociaciones políticas, para indicar que la posible denuncia a Augas de Galicia la planteó un exsecretario municipal, sin que fuese adelante, en ningún caso el gobierno local y porque el organismo autonómica pretendía que se contabilizarán las más de doscientas traídas particulares de Silleda. Después se logró rebajar esa demanda a las municipales, que dan servicio al 70 % de la población.

Aludió Cuíña a los tres años y siete meses desde que se pidió el informe de Patrimonio, recibido en noviembre del 2018. Era favorable pero condicionado a numerosas cuestiones entre las que citó la obligatoriedad de catalogar los hórreos con más de un siglo de antigüedad, casi medio millar. Explicó además que falta aún el informe definitivo de Augas de Galicia pero existe un acuerdo con la directoral xeral de Urbanismo, que posibilitó la aprobación plenaria provisional de ayer, con el compromiso de que será positivo tras fijarse el caudal de las traídas y que de esa forma se avance de forma paralela en ambas tramitaciones. Respecto a los cambios en el documento remitido a Augas, apuntando que la primera vez tardaron año y siete meses en responderlo, solo cinco en esta ocasión, incidió en que se debió a un cambio de criterio de este organismo sobre el caudal para las viviendas, contabilizándose al final las viviendas previstas en el PXOM.

Llegó después el turno de réplicas donde Maril reiteró argumentos sobre el apoyo en su día sin conocer la documentación o los requerimientos de Urbanismo no atendidos por el gobierno local, así como las demoras en la tramitación del PXOM por intereses partidistas. Cuíña dijo que el retraso es de 25 años y recordó la óptima tramitación del documento durante la exposición pública. Tras votarse, agradeció al PP su voto favorable en interés de todos los silledenses.

De potenciar el desarrollo de la zona norte del casco silledense a más equipamiento

Entre las líneas maestras del PXOM figura potenciar la zona norte del casco silledense para usos terciarios y la este para usos industriales. En los núcleos urbanos se busca crecer con nuevos equipamientos, espacios libres y zonas verdes. Respecto al suelo para empresas, se ubican en A Mera —donde está ahora el polígono Área 33—, así como en Chapa y Siador, en ambos casos para regularizar industrias ya existentes.

El Plan Xeral prevé 5.268 nuevos viviendas, con 3.578 en suelo urbano, 359 en urbanizable y en el rural se pueden superar las 1.300, además de rehabilitarse o ampliarse las ya existentes. El documento fija la existencia de más de siete millones de metros cuadrados de suelo en núcleo rural.

Respecto a las zonas verdes, se recogen 236.742 metros cuadrados, con 70 % aproximadamente en nuevas zonas, mientras que se generan 42.678 metros nuevos de equipamientos hasta los 152.602. El PXOM recoge 1.195 elementos catalogados, con 209 yacimientos arqueológicos y 513 hórreos, así como fichas de elementos diferenciales del Camino de Santiago y el Camino Real.

Ayer se cerraba el penúltimo paso para un Plan Xeral retomado en el 2007 por el PSOE al acceder al gobierno local y que en su día contó con 783 alegaciones en la fase de exposición pública.

La Xunta tendrá tres meses para dictaminar el nuevo documento

El documento urbanístico aprobado ayer se remitirá ahora a la Xunta para su refrendo final. Tras la sesión, Manuel Cuíña afirmó aguardar que la Dirección Xeral de Urbanismo y la Consellería de Medio Ambiente e Territorio, «a quen agradecemos a boa disposición para resolver distintas cuestións técnicas nos últimos meses, poidan emitir o seu informe favorable no prazo establecido de tres meses».

En el pleno estuvieron presentes técnicos redactores del PXOM, Alfonso Botana y Beatriz García, así como integrantes del departamento municipal de Urbanismo por si se planteaba alguna pregunta técnica por los ediles para ser respondida. El regidor quiso agradecer especialmente al arquitecto municipal, Lino Doporto, y al director de la empresa, Alfonso Botana, «o seu esforzo nos últimos meses para que a aprobación sexa unha realidade». El Plan Xeral busca un desarrollo equilibrado y sustentable de Silleda, potenciando la cohesión social de la población. Busca frenar la dispersión de las edificaciones, desarrollos urbanísticos en zonas colindantes a áreas ya consolidadas o preservar valores naturales y culturales.

Cuíña aseguró no entender que no estuviese Cornado

Manuel Cuíña lanzó una crítica velada a la nacionalista Tania Cornado por su ausencia, asegurando no entenderla dada la relevancia del pleno. Discrepó del argumento de cuestiones laborales porque «cando se ten responsabilidades, hai que asumilas».