En A Estrada el volumen anual de consultas se incrementó un 11 % desde el 2019
15 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Estos días se cumplen tres años desde que el covid hizo su aparición en la zona. La pandemia se ha dado por superada, pero el covid llegó para quedarse y sus efectos siguen dejándose notar en el ámbito sanitario. Hoy se iniciaba un 15 de marzo pero del 2020 el confinamiento.
Según explica el jefe de servicio de Atención Primaria del centro de salud de A Estrada, Juan Sánchez, hace tiempo que se ha dejado de hacer el meticuloso recuento de casos que durante la pandemia permitió tomarle el pulso al problema. No obstante, de acuerdo con las proyecciones de casos que se están viendo últimamente en las consultas, Sánchez calcula que por el centro de salud pueden estar pasando esta temporada una media docena de casos de covid a la semana.
A diferencia de la época en la que era obligado el uso generalizado de la mascarilla, ahora el covid convive en las consultas con la gripe A, la gripe B o el virus sincitial. «Está habiendo muchísima consulta por cuadros respiratorios», cuenta Sánchez, que explica que respecto a antes de la pandemia se ha notado un incremento de la demanda de atención médica. «En el año 2019 hubo 214.443 consultas en el centro de salud de A Estrada y en el 2022 fueron 238.900», explica. «La gente tiene más miedo y muchas veces quiere saber exactamente qué tiene y cómo actuar. Aquí solo hacemos test de covid, pero en las farmacias venden el de los tres virus (covid, gripe A y gripe B) y mucha gente los paga porque quiere saber qué tiene. El covid sigue siendo una enfermedad menos leve que la gripe. Puede tener más complicaciones en personas mayores. Por cada ingreso hospitalario por gripe hay 10 por covid», explica el jefe de servicio. Además, mientras que la gripe, pasados unos días, suele quedar superada, en el covid son más frecuentes las secuelas. «En A Estrada no manejamos datos concretos sobre la incidencia del covid persistente, pero entre uno y dos de cada veinte pacientes que han pasado el covid siguen refiriendo síntomas no atribuibles a otras causas que perduran o fluctúan más allá de tres meses tras la fase de infección aguda», comenta.
En cualquier caso, Sánchez aclara que el temor al covid no es la única causa que ha hecho crecer la demanda de consultas. También están aflorando las consultas que dejaron de hacerse durante la pandemia y, además, ha cambiado el patrón de comportamiento del paciente, que ahora demanda mayor atención. «La gente está trasladando al ámbito sanitario los patrones de consumo. Cada vez demanda más consultas y exige más inmediatez», explica el jefe de servicio. «En el año 2013 la media anual de consultas por paciente en su médico de familia era de 5,04, en el 2019 pasó a 6,43 y el año pasado alcanzó las 7,39», comenta Juan Sánchez. Por supuesto, se trata de una media. Algún paciente no acude al médico en todo el año y otros van cada semana.
Incidencia baja en los municipios de las comarcas, con Vila de Cruces y Dozón libres
Tal día como ayer de hace tres años se decretaba el estado de alarma ante el exponencial crecimiento de casos de covid en nuestro país. En este último 14 de marzo la incidencia en los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se sitúa en parámetros bajos e incluso hay dos, Vila de Cruces y Dozón, que no tienen casos diagnosticados en los últimos siete días. En ese período ninguno de los nueve concellos se sitúa en diez o más positivos, situándose en la horquilla que no precisa el Sergas de entre uno y nueve, con incidencias por cada 100.000 habitantes que fluctúan desde mínimos como en Silleda, de entre 10 y 25 casos, a entre 25 y 75 en Lalín, A Estrada, Forcarei, Rodeiro, Agolada y Cerdedo.
En cuanto a la incidencia a catorce días, en A Estrada se computaban quince casos por cada 100.000 habitantes y once en Lalín, mientras los otros siete municipios están entre uno y nueve, según el mapa del Sergas.
Dos empleados de Martínez Otero y Palmou, primeros casos locales
El coronavirus empezó a ser noticia local el 12 de marzo del 2020, al trascender un caso en un trabajador de la empresa Martínez Otero. Aquel operario residía en Ferrol, pero a los pocos días se conocía un segundo positivo en un compañero suyo que vivía en A Estrada. Este último empleado de la firma estradense había estado la semana anterior al confinamiento en Reino Unido. Había salido del aeropuerto de Porto, había viajado al Reino Unido y de vuelta había regresado por Madrid y A Coruña. En pleno estallido de la pandemia, podría haberse contagiado en cualquier lugar. Por esas fechas ya lidiaban también con el nuevo virus el exconselleiro de Xustiza, Jesús Palmou y su mujer, Mari Carmen Cibeira, que la semana anterior al confinamiento habían asistido en Madrid a una cena con los empresarios gallegos en la capital.
Días después, los contagios empezaron a gotear con generosidad hasta convertirse en sucesivas olas que sacudieron la comarca y el mundo entero.
En Deza, el alcalde de Lalín, José Crespo, fue el primer político que trascendió como afectado por el covid.