Asegura que fue una decisión «dura», pero quiere «novos retos»
06 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Este domingo el campo del Hospitalillo acoge un derbi dezano muy especial contra el CD Lalín. Su entrenador en los últimos siete años, Luis González Pichel, dirigirá su último partido como entrenador del Agolada. El técnico comunicó hace mes y medio a la directiva la decisión de abandonar la entidad y hace apenas una semana dio la noticia a sus jugadores. Asegura que se trata de una elección complicada, pero también necesaria. «Aínda non o asimilei, foi unha decisión moi dura. Estaba como en casa, pero busco un proxecto máis profesional. Estas dúas temporadas foron moi duras, venme ben liberarme», afirma.
Pichel, que en el 2018 logró el ascenso a Preferente, reconoce que las últimas campañas han sido complicadas, especialmente a la hora de confeccionar la plantilla y los onces de cada semana a causa de las múltiples bajas. «Loitei contra moitos elementos que che acaban desgastando, piquei pedra todos os días e cada semana era unha incógnita», comenta. Con todo, insiste en que en Agolada ha pasado una gran etapa personal y profesional, con vivencias inolvidables. «En oito anos levei moitas experiencias e bos recordos, paseino moi ben», declara.
Casualmente se despedirá de sus aficionados contra su ex equipo, pero eso no cambia ni un ápice su profesionalidad. «Coincide co Lalín pero non me importa o rival. Sempre me gusta sacar o mellor resultado posible, aínda que se estean xogando tanto», afirma. De hecho los agolenses llegan al partido con los deberes hechos al haber obtenido la permanencia.
Futuro
El aún entrenador del Agolada aún no quiere pensar en su futuro lejos del Hospitalillo. Afirma que hasta que no termine el partido contra el Flavia en la última jornada no empezará a trabajar en encontrar un nuevo equipo. No obstante, reconoce que ya ha recibido algunas ofertas, reiterando que por el momento no hay nada firme. «Hai algunha, pero ata que termine a temporada nin me interesa. A partir do partido co Flavia mirarei todo», indica.
Lo que sí tiene claro es que quiere recalar en un club que tenga una base bien cimentada. «Gustaríame un equipo con base, do outro canseime. Non me importaría adestrar aos xuvenís, necesito ter polo menos a dezaoito xogadores adestrando pola semana», señala.