Uno de los motivos por los que Basterra ha pedido el traslado de prisión a Salamanca es para estar cerca de su novia

La Voz SANTIAGO

GALICIA

Basterra, durante el juicio de apelación del caso Asunta, en febrero del 2016
Basterra, durante el juicio de apelación del caso Asunta, en febrero del 2016 Paco Rodríguez

El padre y asesino de Asunta ha estado intercambiando correspondencia con una mujer con la que habría iniciado una relación sentimental, según «El Programa de AR»

08 mar 2025 . Actualizado a las 10:21 h.

Alfonso Basterra, el padre adoptivo y asesino de su hija Asunta, solicitó el traslado de prisión. Quiso dejar la de Teixeiro, en A Coruña, en la que llevaba más de once años preso, y cumplir lo que le queda de su condena de 18 años en la de Topas (Salamanca) y la razón, según El Programa de Ana Rosa, es que se ha enamorado. El matinal de Telecinco asegura, citando fuentes penitenciarias, que el periodista llevaría meses manteniendo correspondencia con una mujer de esta provincia castellana y que habría iniciado una relación sentimental con ella, por lo que quería estar más cerca para facilitar sus visitas a la cárcel.

La petición de Basterra fue aceptada y ya ha ingresado en Topas. Según El programa de Ana Rosa, las cartas de esta mujer eran de las pocas que le llegaban a prisión y para forzar que se aceptase su traslado llegó a dejar el trabajo que hacía en Teixeiro, que era el de bibliotecario.

Más allá de esta posible relación amorosa, hay otra razón de peso para que Alfonso Basterra haya querido dejar el penal coruñés, y es que ni la junta de tratamiento ni el juez de vigilancia penitenciaria han apoyado hasta la fecha ninguna de sus peticiones para poder salir de prisión. Solo pidió un permiso de fin de semana, pero le fue denegado, y tampoco le concedieron el acceso al tercer grado, lo que le permitiría salir de la cárcel durante el día y solo volver para dormir. Quizás el asesino de Asunta, que fue condenado a por este crimen junto a su exmujer, Rosario Porto, ha querido también probar fortuna en otra provincia, un procedimiento que es habitual entre los presos.

Una de las razones por las que nunca se le han concedido ni permisos ni la revisión de grado es que Basterra jamás ha reconocido su crimen y tampoco ha mostrado un ápice de arrepentimiento. Es más, causó un reciente revuelo cuando se anunció la publicación de una novela que decidió dedicar a su hija, a la que mató. La otra condenada en este caso, la madre adoptiva, estuvo en las prisiones gallegas de Teixeiro y A Lama (Pontevedra), pero después fue trasladada a la de Brieva (Ávila), donde se suicidó en el 2020 ahorcándose con el cordón de una bata