El lateral derecho lalinense espera convencer para jugar en el equipo de Asobal
13 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Balonmán Lalín desvelaba ayer la tercera baja de la pasada plantilla para la temporada 2023-2024, confirmando las ya conocidas de Jorge López, que se retira tras su regreso en el 2018, y Juan Enrique Lago, que participa en intercambio Erasmus en Italia el próximo curso. Y por motivos totalmente diferentes y por los que se congratulaba el club rojinegro, ya que Javier Iglesias Azurmendi emprenderá un nuevo reto deportivo en una entidad de categoría superior. El polivalente lateral y extremo derecha de 21 años ficha por el Frigoríficos do Morrazo de Cangas, con el objetivo de hacerse un hueco en el primer equipo de la liga Asobal.
El joven, que mide 1,87 metros y jugó en prácticamente todos los partidos de la pasada liga con el BM Lalín en Primera Nacional, no tenía pensado dejar el club. Pero recibió por sorpresa una llamada del entrenador del Frigoríficos do Morrazo, Nacho Moyano, para que se incorporase a la disciplina del Cangas. «La verdad es que me lo pensé mucho para la final me decidí», apuntaba ayer Javier Iglesias Azurmendi. Acaba de terminar un ciclo superior de Formación Profesional y en el próximo curso emprenderá una carrera que le lleva hasta Pontevedra.
En Cangas ya milita desde hace unas temporadas otro jugador de la cantera rojinegra, Brais González. Ya conversó con él para conocer cómo le cambiará la vida con ese salto de Primera Nacional a Asobal si finalmente cuenta con ficha en el primer equipo. Ya la tiene segura con el conjunto B, aunque ilusión y ganas no le faltan para conseguir estar entre los mejores en la máxima categoría del balonmano español. Sabe que tocará entrenar duro, seguir un mayor control de dieta y otros parámetros fijados desde su nuevo club y cuerpo técnico, pero está convencido de sus opciones. «Habrá que palearlo», sentencia, además de mostrarse contento con la temporada firmada por el BM Lalín.
Buena temporada
«Fue una pena al final porque estuvimos cerca de la fase de ascenso», se lamentaba Javier Iglesias, en una campaña de renovación de la plantilla, con marcha de veteranos y nuevas incorporaciones que siempre suponen una incógnita de inicio, pero se logró un gran rendimiento que les tuvo siempre en la parte alta de la clasificación. A título individual, el lateral lalinense también se mostró satisfecho, resaltando que Pablo Cacheda contó con él en los partidos, firmando sesenta goles.
Iglesias Azurmendi comenzó con tan solo tres años a jugar al balonmano, siempre con el BM Lalín a excepción de su primer año de juvenil, que militó en el Cisne de Pontevedra. En la campaña 20-21 compatibilizó el equipo rojinegro con el entonces filial, el Ribeiro, para después ya solo competir las dos últimas ligas en el primer equipo lalinense.