Aitana Iglesias quiso bautizar su primera exposición individual con un homenaje a su abuela, a dos palabras, Mans Frías, que suele emplear mucho en sus conversaciones. Una muestra inaugurada ayer en el Espazo Xove de Lalín con casi una treintena de obras que reflejan el propio recorrido de la pintora y su evolución, con temáticas, técnicas y soportes muy variados, en su proceso de «investigar para atopar algo, non tanto un estilo, que é unha palabra que non me gusta, porque creo que iso sae só e que resulta aburrido facer sempre o mesmo», apuntaba.
Los vacíos y los espacios en blanco, los desenfoques, ocultar para no mostrar todo, son elementos comunes que le gustan emplear en sus pinturas figurativas. Creaciones sobre papel, madera, tela o incluso en cascotes de obra de gran impacto visual y que generan una reflexión sobre lo que esconden, sobre su trasfondo y motivación.
La joven artista lalinense estuvo respaldada en la inauguración de la muestra por Paío y Carlos Santos. El primero recordó que había conocido su obra colgando en las paredes de la Cafetería de Mili y aseguró estar «moi aburrido da letanía» en torno al arte en Deza con los mismos nombres, sin la proyección de gente nueva como Aitana Iglesias, la que deseó muchos éxitos. Además, le dedicó un texto de Laxeiro que primigeniamente le remitió a él mismo y a Wily, cambiando el nombre. «É unha mensaxe de Laxeiro para ti dende o trasmundo», afirmaba para leer, por ejemplo, animándola a escalar «a hermosa montaña del arte... no te desanimes, grita con tus obras... para llegar a la inmortalidad».
Por su parte, Carlos Santos recorrió a través de sus propios recuerdos y evocaciones algunas de las obras expuestas. No faltaron alusiones a Fernando Botero o a Edward Hopper, también a las películas de Rocky. Aludió además a la pérdida de murallas, frescos, óleos, pinturas,... en las guerras como referencia a las pinturas de Aitana sobre ladrillos de escombro de obra. Y leyó un poema de Rafael Alberti, inspirado en otra de las creaciones de la pintora. Una actuación de Diego X con guitarra acústica y un ágape supuso el broche final al acto. Las obras podrán verse hasta el 16 de diciembre.