Sonia López: «Os produtos gourmet son o agasallo estrela, é fácil acertar e agradécense»
DEZA
Las ventas se adelantaron este año y el panettone ya es el rey de la Navidad
09 dic 2023 . Actualizado a las 18:47 h.Con año y medio de vida, el establecimiento lalinense Piscofino acaba de recibir el premio al emprendimiento de la Asociación de Empresarios de Deza. Estos días el local, ubicado en la Praza de Abastos, trabaja especialmente en preparar encargos y cestas de Navidad. Sonia López Alonso destaca que «os produtos gourmet son o agasallo estrela; con eles é máis fácil acertar e sempre son cousas que se agradecen e que se gozan. Hai sabores que gardamos no corazón e que espertan sentementos».
Apuestan por el producto de proximidad y en sus estanterías no faltan los hit lalinenses que abarcan desde mieles como la de De Liñares, Os Catro Ventos o Antoxo do Carrio; la cerveza artesana Toupiña, los licores de Pousa, la ginebra Pridem's o quesos como los de Anzuxao, Dona Cobiña o Cortes de Muar, este último de Silleda, pasando por los productos de O Gaiteiro con galletas, mermeladas, granola y caramelos; las fariñas del Muíño de Cuíña o la pulpa de arándanos envasada de esta finca sin olvidar embutidos de la zona como los de Cárnicas Mosquera o los lácteos lalinenses de Kalekói.
Las ventas se adelantaron respecto a otros años y la demanda arrancó ya a mediados del pasado mes de noviembre. Sonia López defiende la versatilidad y el enorme abanico de productos que «da moitas opcións». Especializados en regalos, en Piscofino ofrecen la posibilidad de confeccionar una cesta al gusto pero también tienen algunas opciones preparadas y listas para llevar. A la hora de empaquetar la vista es importante y, explica, Sonia, «fanse en caixas de madeira, capazos, peneiras e bandexas de Nadal» de diferentes tamaños y tipos. El precio se sitúa a partir de los 30 euros. La media de las que se más se demandan oscilan entre los 50 y los 100 euros.
A la hora de confeccionar una cesta, López Alonso, recomienda mezclar «doce con salgado» explicando que «hai xente que en vez de meterlle unha botella de viño elixe por unha de aceite especial». Añade conservas, que tienen mucho tirón, tanto de pescado, todas ellas con la calidad de los productos gallegos, como de carne. Apunta «as latas da Casa da Avoa» que ofrecen envases con chorizos albariños en aceite de oliva o «chouriciños con queixo», entre otras delicias. Tradición es incluir también embutido y en Piscofino los ofrecen gallegos, algunos con un empaquetado llamativo como los de fuet con pasas o los de chorizo con castaña de Casa da Avóa junto con otros de Guijuelo. Sin olvidar en la cesta algún dulce.
Dentro de una amplia variedad de posibilidades, apunta Sonia, las latas con comida con siempre una buena opción y los cuidados recipientes son siempre un plus.
Es el caso de las cajas de lata de polvorones de Raíña Lupa ilustradas por David Cuence o las distintas cajas de bombones y galletas. Los panettones, asegura, «son moi demandados». En Piscofino todos son italianos, alguno con toque gallego con un empaquetado en Rianxo cuya caja está ilustrada por Leandro y está siendo todo un éxito de ventas.
Las bebidas son también un clásico y ofrecen «desde viños de toda España, a espumosos galegos e champán francés». La variedad es tal que, lo mejor, es pasar por la tienda y perderse entre las estanterías donde encontrar todo tipo de delicias que descubrir y que sorprenden. López Alonso destaca el tirón de las Aldeas de Nadal. «Estamos ao lado do aparcamento do campo da feira e xa o ano pasado nos deron un pequeño tirón». En la Praza da Igrexa tienen de jueves a domingo uno de los dos puestos gastronómicos de las aldeas.
En cuanto a los precios, asegura que «as conservas, por exemplo, están ao mesmo prezo do ano pasado» y resalta que «todo o que vendemos é artesán, moitos manteñen o prezo e outros tardaron moito en subir, son os que máis aguantan o prezo fronte a outro tipo de produtores».
«Facemos paquetes con cosmética, alimentación e téxtiles feitos aquí»
En Mel e Canela, los clientes, explica Raquel Fernández Ramos, la clientela empezó a acudir ya a principios de noviembre en busca de polvorones y otros dulces de Navidad. El establecimiento ofrece regalos «en cestas de vimbio, caixas de madeira e bolsiñas de tela ou de papel preparadas e decoradas». Tienen cajas ya listas para llevar otras que cada cliente puede hacer a su gusto. El contenido puede incluir productos cosméticos, de alimentación o productos hechos a manos, entre ellos mandiles, sacos de semillas o manteles confeccionados por las propietarias del establecimiento lalinense y que tienen mucha demanda. «Hai xente que lle gusta misturar e leva algo de cada» desde vino a tés, pasando por dulces como el panettone.
«Vendemos cestas para empresas e particulares con xénero galego»
En Lalín, Exclusivas Campos, que incluye una distribuidora y la tienda gourmet A Lacena, está ya inmersa en plena campaña navideña. Su propietario, Carlos Fernández Campos, explica que la venta de cestas navideñas empezó ya a principios de noviembre. En su caso «as vendemos para empresas e tamén para particulares na tenda», indica. Disponen de varios tipos de lotes y una amplia variedad de estuchados. Los precios, apunta, «dende 50 euros ata o que se queira».
En estas fechas, señala, «véndese moito viño de gama alta, con botellas de cento e pico euros, e champán para agasallos». La firma lalinense apuesta por el producto gallego a la hora de confeccionar las cestas, que ayuda también a la distribuidora a distinguirse. Las cestas llevan, asegura, «producto galego nun 80 %». Dentro de ese contenido se incluyen también diferentes productos lalinenses.
Fernández Campos resalta que «todo o que se pode mercar aquí, se lle merca a produtores locais para incentivar a economía local e axudarnos uns aos outros, e a outra parte cómpletase con referencias que temos en distribución». Y es que, hay cosas, como el champán a las que hay que recurrir a otros lugares.
Entre los alimentos de proximidad que se incluyen apunta «os queixos de Anzuxao, as rosquillas de Aurita ou os lacóns cen por cen Duróc de Embutidos Lalinense» junto con algún turrón artesano de una pastelería próxima a la zona. Una cesta tipo lleva, señala, «algo de viño, un espumoso galego, embutido, turróns, un queixo, uns patés e algo máis de doce: unhas roquillas, unhas galletas e sempre metemos uns bombons», una caja, dice, generalmente de la marca Trapa.
Aumento de la demanda
Este año la demanda de cestas y este tipo de paquetes navideños creció y Campos afirma que «temos máis que ningún ano». Al igual que en otros establecimientos de la zona, la clientela adelantó sus pedidos respecto a otros años. Las bebidas de todo tipo y especialmente los estuches de vino continúan siendo un clásico en estas fechas.
En su caso desde la distribuidora lalinense se atienden los encargos de cestas realizados por empresas que los compran, en algunos casos, como regalo a sus empleados y también para atender compromisos.