
El conflicto laboral en el Concello de Forcarei ha tomado la calle en forma de pancartas. Comisiones Obreras colocó esta semana varias lonas en las que se puede leer: «Verónica Pichel, nin socialista nin obreira: acosadora laboral». La alcaldesa reaccionó en sus redes sociales refiriéndose a Comisiones Obreras como «o sindicato amigo do PP» y explicando una vez más su versión de los hechos, insistiendo en que lo que el sindicato denomina acoso laboral no es más que el cumplimiento de sus funciones para garantizar que los trámites municipales se resuelvan con agilidad y que los servicios estén atendidos durante todo el año. «Se Marcelino Camacho levantara a cabeza estaría tremendamente decepcionado co que os actuais responsables están facendo co sindicato que el mesmo fundou, achegándose aos posicionamentos da dereita máis rancia deste país. Lamentablemente o sindicato amigo do PP tamén entrou en campaña», publicó Pichel relacionando también a la portavoz del PP de Forcarei con la colocación de las pancartas.
El PP, por su parte, mostró ayer su apoyo a los trabajadores municipales que aseguran que Pichel ejerce sobre ellos un acoso y una presión totalmente inapropiados. Los populares se declaran conocedores de prácticas inapropiadas de pichel, como contactar con trabajadores fuera de su horario laboral o prohibirles cerrar las puertas de sus despachos. Respecto a las pancartas, aseguran que el PP nada tiene que ver pero le recuerdan a Pichel que colocarlas es un derecho. Los populares subrayan que la «actitude ditatorial» de Pichel le ha provocado problemas incluso con sus propios compañeros de partido y exigen a la alcaldesa que cese en el acoso y las falsas acusaciones a los trabajadores «para tratar de ocultar a súa nefasta xestión».