La Mancomunidad dezana sigue sin avanzar hacia «outra dimensión»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MIGUEL SOUTO

El pleno somete a aprobación un presupuesto que roza los 200.000 euros

18 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la constitución del pleno de la Mancomunidade de Deza y la elección de presidente y vicepresidente, cargos que ostentan respectivamente el alcalde de Lalín, José Crespo, y el de Rodeiro, José Luis Camiñas, a finales de octubre del 2023 hasta ahora, solo hubo una reunión de la junta de gobierno de regidores celebrada el 9 de enero. En aquel momento se anunciaba el encargo de dos presupuestos que contemplaban escenarios distintos: una opción era continuar como hasta ahora y la otra pasaba por la puesta en marcha de una segunda brigada de obras y contar con más maquinaria.

Crespo convocó pleno para mañana viernes, día 19, a las 19.00 horas en el auditorio lalinense, en concreto en el aula Cemit. Se someterán a aprobación definitiva la cuenta general correspondiente a los años 2021 y 2022, un reconocimiento extrajudicial de créditos para el pago de facturas atrasadas del 2023 por un montante de 6.357 euros y el presupuesto. La propuesta que se someterá a aprobación es un presupuesto que roza los 200.000 euros. Son 199.478 euros.

Eso supone algo más de dinero. El presupuesto del 2021, por poner un ejemplo, fue de 133.202 euros. La ausencia de Agolada en este mandato obligó a reajustar las aportaciones de los cuatro concellos que la integran y que son los de Lalín, Silleda, Vila de Cruces y Rodeiro. La de Lalín asciende a 90.068 euros, lo que supone el 47,97 % del total; Silleda pone el 22,61 %. Rodeiro aporta un 12,85 % poniendo 24.127 euros y Vila de Cruces pone 31.101 euros, que suponen el 16,57%. En total suman 187.748 euros, a las que se añaden 6.000 euros del Concello de Lalín para los gastos de funcionamiento de la depuradora de Losón y otro tanto que aporta Vila de Cruces para el mismo fin y que da 199,748 euros.

Una inversión de 4.500 euros

A inversiones reales se destinan 4.500 euros, una cantidad ínfima que seguramente llegará a poco y que se destinará, se apunta en el presupuesto, a la adquisición de herramientas. En este caso se trata de la compra de un accesorio para el barrido de pistas. Es el único gasto junto con el derivado del pago de las nóminas al personal y la partida de gastos corrientes y servicios. A los gastos de personal se destinan 111.980 euros y 83.267 euros para afrontar los gastos corrientes y de servicios. En cuanto a los ingresos, la única entrada de capital es a través de transferencias corrientes.

Unos números que no evidencian ningún cambio ni reflejan aquel deseo de llevar la entidad supramunicipal dezana a «outra dimensión» como apuntaba en enero su presidente. El personal será el mismo: tres personas que se encargan de conducir la retroexcavadora, el pisón y la motoniveladora, respectivamente. Los gastos de personal aumentan en un 9,48 % a causa del aumento de las retribuciones del personal al servicio de las administraciones en un 9,5 %, el incremento de pago de la Seguridad Social que pasan de 25.800 euros a 27.500 euros y la reclamación de los trabajadores del reconocimiento de su antigüedad. El capítulo de personal representa el 56,06 %.

De momento, las cifras del presupuesto no atisban cambios notables respecto a ejercicios pasados y, de momento, reflejan esas «fabas contadas» que suman las aportaciones municipales, en una nómina cada vez mas diezmada en los últimos años y que dejó por el momento ya en solo cuatro los concellos miembros de los seis conforman la comarca de Deza.

Contratación de consultoría

En enero se apuntaba ya que la aprobación del presupuesto sería una de las pocas cuestiones que pasaría por el pleno, como ya a ocurrir el viernes, y se dejaba en manos de una junta de gobierno de alcaldes la mayoría de las decisiones. El presidente califica este presupuesto como «moi austero». Una de las novedades fue la incorporación de la contratación de una consultoría estratégica y operativa para la un informe sobre la viabilidad y estudio de un mejor funcionamiento. Un apartado que cuenta con una consignación de 10.275 euros y que refleja el acuerdo adoptado por los ediles en enero.

Desidia como tónica general entre los integrantes

Todos los presidentes de la Mancomunidad empezaron el mandato apelando a la necesidad de insuflar nueva vida a una entidad supramunicipal unida solamente por un parque de maquinaria común. Esta última arrancó con la reiteración del pasado necesario de un cambio de estatutos que agilice el día a día. Se hablaba también de la contratación de nuevo personal que permitiera la búsqueda de subvención es que pudieran propiciar el aumento de los beneficios comunes.

Mientras, en las bancadas los miembros del pleno cada vez son más las voces de desidia por una entidad que parece agonizar eternamente y que ni muere ni revive. Habrá que ver si de esta va la vencida o, al final, la rueda seguirá girando lentamente sin visos de que pare del todo o, lo que sería mejor y lo ideal, pisase por fin el acelerador.

Remanentes

El pleno aprobará la Conta Xeral de los años 2021 y 2022. A 31 de diciembre del 2021 el total del activo y pasivo ascendía a 315.689 euros. A la liquidación del presupuesto del 2021, los remanente de tesorería para gastos generales eran de 97.854 euros.

Un año más tarde, a 31 de diciembre del 2022, los remanentes ascendían a 82.459 euros.

En cuanto a la aprobación de un reconocimiento extrajudicial de crédito para el pago de facturas atrasadas del pasado año estas corresponden a gastos por suministro de materiales o cuestiones relacionadas con la maquinaria de la mancomunidad. En este sentido preocupa también e estado de este parque de maquinaria supramunicipal que va acumulando años, lo que repercute y ocasiona un mayor gastos cada año destinado a labores de reparación y averías.