Mañana los actos incluyen una subasta y un concurso
19 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Todo está preparado para la celebración en Río (Rodeiro) de la XIII Feira de Rubia Galega do País con la que se retoma una iniciativa que dejó de celebrarse hace 17 años. La recién creada Asociación Gandeira Rubia Galega do País afronta con ilusión la organización de un evento que nace con la idea de mantenerse en el tiempo. El presidente del colectivo, Alberto Hermida Taboada cifra en 68 los animales que concurrirán a la feria. 60 de ellos se presentarán a concurso y los 8 restantes a una subasta.
De esos 8, un novillo lo trae Acruga junto con 5 novillas; otro viene de un particular de Concello de Pantón y otra hembra también de una ganadería de Samos. La subasta arranca en 2.300 euros para las siete novillas y en 2.800 euros en el único macho que estará a la venta. los compradores tendrán una aportación de 200 euros de Caja Rural en el caso de las hembras y con 300 en el caso del macho.
A las novillas y el novillo que se subastarán se les exige tener registro definitivo en Acruga y acreditar por consanguinidad que ese animal es de tercera generación, como mínimo, de rubia gallega. En el caso, para los animales de concurso aunque no tengan ese registro definitivo, si que Acruga tiene que verificar que cumplen con los requisitos y que son rubia gallega del país.
En el concurso participan reses de varias ganaderías de Rodeiro, de O Corgo, de Friol, de O Páramo y de Rois.
Para Alberto que a sus 44 años vivió aun con sus abuelos de las ferias de ganado en Rio que reunían más de un centenar de animales es muy satisfactorio volver a dar vida a este recinto. Mañana domingo, día de la feria, habrá una comida oficial con autoridades e invitados, entre ellos los ganaderos que aportan animales pero el público en general dispondrá de puestos de pulpo y carne ao caldeiro donde poder comer de la misma manera que hacen en una feria normal.
La idea de crear la agrupación, cuenta Taboada, nació a partir de la celebración de Sabor Labrego y la primera fiesta gastronómica del chuletón. Allí los ganaderos, como productores de carne, pensaron en celebrar un encuentro ganadero para poner en valor la raza.
El objetivo era unirse para, apunta, «xerar algo de identidade e poder chegar aos sitios, y facilitar a comercialización». Para la celebración de la feria buscaron ayudas en el Concello, Xunta y Diputación, además del apoyo de Acruga. El siguiente paso tras la feria, dice, será mantener mesas de trabajo con los diferentes organismos como Acruga, ternera Galega y el laboratorio de Mouriscade. Lo que buscan es buscar maneras de darle valor a las explotaciones.
El pasado 1 de octubre se presentó la agrupación con representantes de Acruga, Ternera Gallega y el veterinario de Mouriscade. Estuvo también un ganadero de Lugo y se habló de que «as explotacións de carne podan vender vacas para a vida, podan vender embrións e hai diferentes maneiras de darlle valor engadido e poder facer comercializacións e medio de vida».
De aquellas ferias de Río, que ahora vuelven a revivir ya bajo otras condiciones, recuerda «que o que máis que gustaba é ver chegar as vacas andando».