El Juzgado número 9 de Madrid acaba de nombrar administrador concursal
29 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid dictó un auto el pasado día 22 por el que declaraba la empresa Scientia Lalín, propietaria del colegio lalinense del mismo nombre, en concurso voluntario de acreedores que, apuntaban, se tramitaría por el procedimiento ordinario.
La letrada de este juzgado madrileño emitía estos días un edicto por el que se daba a conocer el nombramiento del abogado y economista coruñés, Ramón Juega Cuesta, como administrador concursal. El juzgado da un mes de plazo a los acreedores de la firma propietaria del centro educativo lalinense para comunicar los créditos, a contar a partir de la publicación del edicto del Mercantil en el Boletín Oficial del Estado.
Con la publicación del edicto se abre también la posibilidad de que los acreedores y demás interesados se puedan personar en el concurso. Algo que deberán hacer por medio de abogado y procurador. Los representantes de la CIG apuntaron ayer la decisión de personarse en el procedimiento.
El año pasado se anunciaba un preconcurso de acreedores que ahora se ratificó en concurso. El veterano colegio lalinense cumple en este 2025 86 años de vida y afronta el que será su tercer concurso de acreedores. El primero se produjo en abril de 2008 presentado por el propietario y fundador del centro, Fidel Fernández Presas. En diciembre del 2009 se conocía la deuda arrastrada, en su gran parte con los bancos, y que ascendía a 5 millones de euros. En el 2010, se concretó la venta del centro de enseñanza a una sociedad integrada por profesores del colegio que en el 2018 y ante algunas dificultades, vendían la propiedad a Joaquín Pereira.
La escuela volvía a entrar en preconcurso en el 2019 a causa de deudas e impagos. Finalmente la situación se acabó resolviendo con una nueva venta, en este caso a la empresa Scientia School con colegios en funcionamiento en diferentes partes de España. La adquisición se produjo en el 2020 en plena pandemia, lo que no facilitó a la empresa el arranque de esta nueva etapa.
Durante todos estos años, el colegio lalinense mantuvo en todo momento su actividad. El único recorte se producía a principios de este curso con la reducción de plazas en la guardería.
Celebración de una asamblea en Lalín con trabajadores del centro
Desde la CIG, Xosé Manuel Nogueira anunciaba que el sindicato se personará en el concurso como asesor de su delegada sindical y en defensa de los trabajadores del centro para reclamar las cantidades adeudadas a los trabajadores que desempeñan diferentes labores que corresponden a la parte privada del colegio y no a la docencia concertada, que en este caso, paga la Xunta de Galicia a través de la Consellería de Educación.
En esa categoría se incluirían, dicen, personal de cocina, de administración o de la guardería, entre otros, así como docentes, que completan horas de trabajo con el desempeño de funciones para la empresa directamente.
El sindicato calcula que la plantilla del colegio se sitúa en torno al medio centenar de trabajadores y apunta que en estos últimos años se produjeron diferentes demandas por reclamación de cantidades. Convocaron para mañana jueves, a las 19.00 horas, una asamblea abierta que tendrá lugar en la sede de la Intersindical en Lalín, dirigida a todos los trabajadores del colegio. El encuentro, apunta Nogueira, tiene como objetivo conocer de boca de los empleados la situación real en la que se encuentran y anunciarles su intención de personarse en el procedimiento. Se mostraron sorprendidos por la presentación del concurso en Madrid y no en Pontevedra.