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El estradense que pudo salvar 300 vidas

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

R. G.

Senén Campos hizo este viernes su última donación de sangre tras sumar 50 años como donante en los que calcula unas 100 extracciones solidarias

01 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con cada donación de sangre se pueden salvar hasta tres vidas. Los 450 mililitros de cada extracción contienen tres componentes (hematíes, plasma y plaquetas) que se separan para aprovecharse para distintos fines. Con este cálculo en mente es fácil deducir que un solo donante puede llegar a salvar muchas vidas. Si además es un donante de largo recorrido, las cifras se multiplican. Este es el caso del estradense Senén Campos Maceiras (A Estrada, 1954), que este viernes hizo su última donación después de sumar medio siglo de solidaridad.

Senén, que en octubre ha cumplido setenta abriles, se estrenó como donante en el año 1975, cuando hacía el servicio militar en Canarias. Un coronel del cuerpo de aviación que pilotaba un F-15 de la base de Gando precisaba asistencia médica urgente, así que los mandos del Ejército hicieron formar a los reclutas y pidieron voluntarios para donar sangre. Senén fue uno de ellos. «É o primeiro recordo claro que teño como doante, aínda que é posible que xa doara antes na Estrada, pero diso teño un recordo vago», cuenta.

A partir de ahí, Senén cogió carrerilla y ya no dejó de donar ni siquiera al jubilarse. «A partir dos 65 xa non se pode doar sangue a non ser que sexa cun informe médico. Eu pedino estes últimos anos porque me atopaba ben e quería chegar a cumprir os 50 anos como donante», explica.

«Penso que hai que ser solidarios. Se podes facer algo de ben de forma altruísta, ¿por que non o vas a facer», comenta.

Con esa filosofía Senén Campos, que además es donante de órganos, calcula en torno a unas cien extracciones solidarias de sangre en sus cincuenta años como donante. «Podes doar ata catro veces ao ano, pero non sempre coincide ben», explica.

El estradense, que en su día también quiso hacerse donante de médula pero no pudo por exceder la edad máxima para hacerlo, considera que deberían cambiar los protocolos para favorecer las donaciones. «Penso que ser doante de órganos debería ser algo automático. En vez de solicitalo os que queren ser doantes, deberían pedir quedar excluídos os que non queren. Tería que haber unha lei así, e o que non queira doar, que o diga», comenta.

Senén Campos también cree que la administración debería cuidar más a los donantes. «En Alemaña, segundo os anos que a xente leve doando vanlle concedendo insignias de prata ou de ouro e todos os anos fan convencións de doantes, con baile, con agasallos... Aquí debería facerse algo parecido e darlle publicidade para animar á xente a doar. Creo que España está á cabeza en doazón de sangue, pero hai que darlle máis cariño ao doante, coidalo mais», comenta.

Senén Campos tiene las ideas muy claras. Tanto el protocolo solidario que considera ideal para salvar más vidas como el funeral con el que le gustaría a él despedirse. «Nada de curas, con música e poesía», dice. «Unha xota de Susana Seivane, a Muiñeira de Chantada e Eu voume de Fuxan os ventos», cuenta el estradense, que hasta tiene ya un poema-epitafio escrito por él mismo. «Igual cando morra non me fan caso, pero se non mo fan móvolle a cama», dice bromeando.

Unidad móvil en A Estrada

Quienes quieran seguir el ejemplo solidario de Senén Campos Maceiras tienen la ocasión de hacerlo hoy mismo en A Estrada. La unidad móvil de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) funcionará de 10.00 a 15.00 horas en la Praza do Concello.