
El cámping sigue accesible e incluso se produjo algún conato de fuego
13 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El proceso judicial abierto que podría derivar en poco tiempo en la pérdida o al menos el traslado de ubicación del albergue de peregrinos de A Bandeira devuelve a la actualidad el cámping de Medelo. Un complejo que dio cobertura a los caminantes en la ruta jacobea en el municipio silledense y que dejó de cumplir esa función hace doce años. Desde entonces permanece cerrado y en proceso constante de degradación, entre falta de interés por su cuidado y la implacable acción de los vándalos.
Acercarse de noche a estas instalaciones debe generar escalofríos. Un ambiente tétrico, de película pos apocalíptica tras un lanzamiento de misiles o una guerra nuclear. Toca optar por una visita de día. Aunque se trata de un recinto de propiedad privada, en concreto de la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo, acceder al recinto resulta cuando menos sencillo. Durante mucho tiempo las verjas del portalón principal estaban abiertas. Ahora un endeble candado con cadena apenas supondría resistencia para quien quiera entrar. Pero hay puertas en otros puntos del complejo que ya no existen y facilitan pasear por ese escenario deprimente.
Pero desde el exterior se puede apreciar en un simple vistazo el mal estado tanto de las zonas verdes y paseos como de las edificaciones. Incluso en algunos puntos convertido en posible trampa para algún niño trasto que decida entrar o chavales aficionados al botellón. La piscina sigue repleta de agua y sin protección, agujeros de alcantarilla,... Todo sin entrar en las dependencias aniquiladas como si pasase un huracán, con pintadas e incluso algún conato de incendio al prender colchones o maderas, con paredes teñidas de negro. Quizás fruto de alguna okupación ocasional, como la que se vivía hace dos años en un hotel más estrellado que con estrella.
Cristales por doquier, barandillas movedizas o escalones tambaleantes invitan a desistir de un recorrido por el interior de un cámping del que desapareció todo aquello que tuviera valor. Grafitis por doquier y mucha basura que deben generar con urgencia una reflexión sobre el futuro de Medelo. Que no pasará por ser alternativa al albergue de A Bandeira, opción descartable dado la inversion que requeriría.
Gestiones para la enajenación de unas instalaciones que requerirán una gran inversión
El futuro de Medelo sigue en el aire tras más de una década cerrado. Su progresivo deterioro por la falta de mantenimiento y las acciones vandálicas restan valor patrimonial a unas instalaciones que incluso motivaron la posibilidad de un expediente por parte del Concello de Silleda para su declaración de ruina, con elaboración de un informe por parte de la Policía Local en el 2022 sobre su estado. ESe ultimátum al Xacobeo para su posible derribo o restauración quedó paralizado, como el propio futuro del cámping.
Pero parece haber un pequeño rayo de luz sobre su futuro. Algunas fuentes apuntan a negociaciones abiertas para una posible enajenación de estos bienes por parte del departamento autonómico. Una venta a un particular que podría salvar de la piqueta un complejo hostelero en su momento de primer orden, convertido ahora en una aberración urbanística e insalubre.