





















La expulsión de Gamarra y el penalti fallado lastraron a un equipo entregado
07 jun 2025 . Actualizado a las 21:26 h.El fútbol golpeó con toda su crueldad al Estradense, que vio cómo se quedaba sin opciones de pelear por el ascenso en 45 minutos. Un Municipal a rebosar y con una energía electrizante enmudeció cuando Millán sentenciaba el choque para la Sarriana en el último minuto del primer acto. Antes sintieron un carrusel de emociones, pasando de la angustia a la euforia y, finalmente, a la desazón más absoluta.
Un penalti fallado y la expulsión más que rigurosa de Gamarra pusieron muy cuesta arriba el duelo para los rojillos, que a pesar de ver cómo el ascenso se esfumaba, no bajaron los brazos y salieron del Municipal con la cabeza bien alta y ovacionados por la afición, agradeciendo que con su fútbol tuvieron licencia para soñar con algo grande en una temporada jamás olvidarán, la mejor en sus cien años de historia.
Lo cierto es que el resultado es un tanto engañoso. El Estradense salió a morder desde el primer segundo espoleado por un público entregado. Con más corazón que cabeza, Víctor Gamarra tuvo el primero en el minuto 9 con un remate a media vuelta que no pasó muy lejos de la meta de Pirot. La ocasión les sentó bien, acumulando llegadas que ponían en aprietos a una defensa nerviosa.
Asedio sin premio
Un mal saque en corto y un peor control del central de la Sarriana fueron aprovechados por Porrúa, que mandó al palo la pelota tras una acción llena de pillería. Otro error de la Sarriana estuvo a punto de convertirlo en gol Gamarra y minutos después, tras un centro espectacular de Porrúa, fue Rulo quien mandó el balón lamiendo el palo con un buen remate de cabeza.
El gol parecía cuestión de tiempo. A los 27 minutos llegó la mejor ocasión, un penalti por derribo sobre Jaichenko que él mismo se encargó de lanzar. Este fue el principio del fin, porque Pirot sacó una mano salvadora y echó un jarro de agua helada sobre el Estradense y su afición.
Gamarra, que minutos antes vio una amarilla por llegar tarde a la presión, volvería a dejar el pie ante la salida de balón de la Sarriana. El árbitro no tuvo clemencia, castigándolo con una nueva tarjeta que lo mandaba a vestuarios. Una decisión rigurosa que dejó al Estradense con diez y comenzando a palpar que esta no iba a ser su tarde.
Los rojillos acusaron el revés, y mientras trataban de recomponerse, la Sarriana anotó el primero. Boedo, con un toque sutil, coronó una buena acción entre Azael y Diego Rey. Con el descuento corriendo, los visitantes dieron la puntilla por mediación de Millán. Sin comerlo ni beberlo el Estradense se iba al descanso teniendo que marcar cuatro goles para seguir en liza y en inferioridad numérica.
Lección de pundonor
En la segunda mitad el Estradense saltó al campo manteniendo la tensión y buscando el gol. Diego Fuentes entraba por Ander, poniendo toda la carne en el asador para, al menos, no perder el partido. No obstante, el rival continuó aprovechando las desconexiones locales, ahora más habituales por la ansiedad.
Azael se topó con Coke nada más empezar el segundo acto, pero el Estradense respondió con un ataque que salvó en dos ocasiones Pirot, sin duda el hombre del partido. Era inexplicable que los rojillos no sumaran ni un solo gol, insistiendo con centros al área y algún remate desde fuera. El esfuerzo era en vano, con la Sarriana probando fortuna de cuando en vez contragolpeando.
El ímpetu inicial menguó poco a poco, a medida que la falta de suerte y el cansancio minaban la ya de por sí machacada moral del Estradense. A ratos el partido entraba en fases toscas, con choques y faltas que sacaban de quicio a la parroquia local, que la tomó con el árbitro.
El pitido final llegó con ganas por parte de los dos bandos. La Sarriana celebrando su pase a la final del play off a Segunda RFEF, y el Estradense para acabar con un inmerecido sufrimiento. Nada que reprochar a un equipo que lo dejó todo en el campo, completando la mejor campaña de su historia centenaria. La afición así se lo hizo saber a jugadores, cuerpo técnico y directiva, con una gran ovación al subcampeón.
ESTRADENSE: Coke, Ander (Fuentes, min 45), Landeira, Carabán, Elías (Juanín, min 64), Rulo, Brais Vidal, Marcos Mella (Sergio Prieto, min 64), Porrúa (Brais Calvo, min 74), Gamarra y Jaichenko (Óscar López, min 74).
SARRIANA: Pirot, Maxi, Susavila, Piay (Brais, min 78), Keko Vilariño, Jacobo, Azael (Miguel Raimúndez, min 78), Millán, Diego Rey (Santi Gegunde, min 59), Martín y Boedo (Guitián, min 69).
GOLES: 0-1, min 37: Boedo. 0-2, min 45: Millán.
ÁRBITRO: Ramón Collado Fernández, expulsó por doble amonestación a Víctor Gamarra.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda RFEF disputado en el Novo Municipal de A Estrada.