
Entre el 2019 y el 2024, el Colegio de Arquitectos de Galicia registró 135
10 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Colexio de Arquitectos de Galicia presentó ayer un informe en el que se recoge la evolución de del visado de viviendas de nueva planta en el período comprendido entre el 2019 y el 2024. Según este balance, las comarcas de Deza y Tabeirós se sitúan a la cola en cuando a volumen de viviendas visadas en el conjunto de la provincia de Pontevedra. Deza ocupa el penúltimo puesto en el ránking por comarcas de número de viviendas visadas a lo largo de los últimos seis años y Tabeirós-Terra de Montes el antepenúltimo.
La lista la cierra la comarca de Paradanta, que registra la cifra más pequeña a lo largo de ese período con un total de 33 viviendas de nueva planta visadas.
Deza cuenta con 57 y Tabeirós-Terra de Montes, un total de 78. Son unos números escasos si los comparamos con la comarca de Vigo, que encabeza la lista provincial y donde, desde el 2019 hasta el cierre del pasado año, el Colexio de Arquitectos contabilizó el visado de 3.002 viviendas de nueva planta, lo que supone el 44 % del total de la provincia en la que el colegio registró 6.814.
Las 135 que se visaron durante ese período en las comarcas de Deza y Tabeirós, no llega al 2 % provincial. En concreto constituye el 1,88 %. Si en el resto de Galicia, las mayores cifras se registraron el pasado año, en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, fue el 2023 el año en el que se contabilizó un mayor número de viviendas visadas con un total de 42 en la zona. En este caso fueron 15 en Deza y 27 en Tabeirós.
En el 2019 fueron 24 en la zona, 6 de ellas en la comarca dezana y las 18 restantes, el triple, en Tabeirós. En el año 2020, el de la pandemia, es el que registra números más bajos. Fueron 6 viviendas de nueva planta las visadas en Deza y 10 en Tabeirós, lo que hace un total de 16. Una cifra parecida fue la que se recogió en el año 2022, con un total de 18, 11 en Deza y 7 en Tabeirós. En el 2021, en cambio, aún con los condicionantes de la pandemia hubo empate en las dos comarcas con un total de 22, 11 en cada una de ellas. El pasado año, según los datos facilitados por el Colexio de Arquitectos de Galicia, se visaron tan solo 13 en la zona, un número inferior incluso al del 2020, con parte del año con la construcción parada y un confinamiento que afectó a muchos sectores. En este caso fueron 8 en Deza y 5 en Tabeirós-Terra de Montes.
Si en la comarca de Deza, el motor en el sector de la construcción se encuentra en Lalín, en Tabeirós está en A Estrada, aunque con diferencias notables entre las dos localidades, que cuentan con un volumen de población similar. Las diferencias vienen marcadas en A Estrada por una paralización del sector de la construcción durante años a causa del largo proceso de tramitación del Plan de Ordenación Urbanístico. En Lalín, en cambio, se vivió con fuerza el bum inmobiliario en unos años en los que se desarrollaron en la localidad multitud de áreas de reparto y en las que se construyeron numerosas urbanizaciones. El estallido de la burbuja inmobiliaria frenó en seco ese desarrollo y dejaría edificaciones y obras paradas. También quedaron inmuebles construidos pero que no llegaron al mercado hasta más tarde, con los bancos como propietarios.
Incremento de los costes y escasez de mano de obra que alarga los proyectos
Tanto desde el Colexio de Arquitectos de Galicia como por parte del Colegio de Arquitectos Técnicos de Pontevedra, Coatpo, vienen constatando en los últimos años un aumento de la demora en la finalización de la ejecución de los proyectos de construcción. Entre las causas se encuentra la escalada de precios surgida a raíz de la Guerra de Ucrania o la falta de mano de obra que es cada vez más acuciante en las empresas del sector.
En cuanto a las subidas de material, Luciano Alfaya, explica que la subida de los precios de la construcción se produjo desde el año 2021 «cun promedio agregado de suba en 2024 do 29 % con picos de aumento do 70». Y aunque tras la escalada de precios, los costes, en general no bajaron, si que lograron cierta estabilidad.
Una situación de estabilidad pero con cifras muy alejadas de los años del bum inmobiliario
El decano del Colexio de Arquitectos de Galicia, Luciano Alfaya, señalaba que durante ese período se registra una tendencia a la estabilización, aunque muy lejos de las cifras de los años del bum inmobiliario. En este sentido señala que en Galicia, aunque en el 2024, se visaron un 164 % más que las visadas en el 2014, solo representan un 10% de las visadas en el año 2004 y un 20 % de las visadas en 1994.
Tras el estallido de la burbuja, apunta, «non se albiscan trazas de recuperación, pois no mellor dos casos estanse a crear nestes anos ao redor do 15 % das vivendas que se promovían nos peores anos previos á crise».
En Lalín, en los últimos años, la mayoría de las viviendas de nueva planta construidas fueron unifamiliares. En ese período 2019-24 se visaron en Galicia, dice, 8.415 viviendas colectivas y 9.518 unifamiliares. Por provincias, en la de Pontevedra se visaron 3.338 viviendas colectivas y 3.476 unifamiliares, lo que supone un cierto equilibrio, en este caso, entre estos dos tipos de construcciones.
En cuanto a los planes de futuro, tanto Lalín como A Estrada, tienen en marcha sendas iniciativas para la construcción de vivienda social con la ayuda de la Xunta y para las que ya han cedido a la Administración autonómica sendas parcelas donde ejecutar estos proyectos.