Las comarcas viven la peor racha de fuegos desde el 2017

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

DEZA

cedida

Con el último en Dozón son más de 500 hectáreas afectadas por las llamas

15 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Deza amaneció ayer cubierta por una humareda visible desde prácticamente todos los concellos. Un tono grisáceo envolvía el ambiente, salpicado por el inconfundible olor a madera quemada acompañó a sus habitantes durante las primeras horas del día. Aunque la escena generó alarma, no se trataba de un nuevo fuego, sino que era consecuencia del incendio que arrasó 400 hectáreas de terreno en Dozón.

Estabilizado desde el miércoles por la noche y sin riesgo para la población, sus efectos en el paisaje son más que evidentes. No en vano, se trata del incendio más grande que sufre la comarca en los últimos años, siendo este un verano especialmente virulento. En total se han declarado una docena de incendios de diversa consideración, calcinando unas 525 hectáreas.

Además del de Dozón, el principal de la serie, en agosto destacó un incendio que quemó 30 hectáreas en las parroquias estradenses de Souto y Requián. También se declararon dos pequeños fuegos en Rodeiro y Forcarei.

Un mes frenético

En julio el más importante tuvo lugar en Lalín, concretamente en Val do Boi, donde ardieron 83 hectáreas. El fuego fue provocado durante la realización de unas tareas agrícolas sin las medidas de seguridad adecuadas, resultando una persona investigada. En este mes también se declararon fuegos en las parroquias lalinenses de Busto, Lebozán y Vilatuxe, donde ardieron cinco hectáreas.

En Silleda se produjeron dos incendios que, aunque pequeños en superficie, fueron muy comentados por la peligrosidad de uno y la afección a un punto turístico, el otro. El primer caso es el de A Bandeira, ocurrido a final de mes, que se originó muy próximo a algunas casas. El segundo fue el del Castro de Toiriz. También registraron focos en Rodeiro, donde ardieron 4 hectáreas el día 28. En junio los principales incendios tuvieron lugar en Vilatuxe y la parroquia estradense de Arnois.

Evolución

Las más de 500 hectáreas afectadas en lo que va de verano contrastan con las 37,6 calcinadas en el 2024, una cifra incluso más baja que la anotada en el 2020 con el estallido de la pandemia (100,5 h). Hay que retroceder hasta el 2022 para ver un dato similar, con 508 hectáreas afectadas. El peor año fue el 2017, con 963.

Con agosto todavía a medias, la preocupación es máxima entre la población local, consciente de que si el tiempo no mejora las escenas de esta semana podrían repetirse.

Estabilizado el incendio de O Castro, con los efectivos centrados en su control total

Desde las 21.47 horas del miércoles se encuentra estabilizado el incendio forestal de Dozón, que calcinó 400 hectáreas de superficie. Una buena noticia para los vecinos del municipio, que vivieron horas de enorme tensión al ver cómo el fuego cercaba algunas viviendas y explotaciones ganaderas en la parroquia de O Castro.

La evolución favorable del incendio permitió cumplir con el objetivo que se marcaron los efectivos desplazados hasta el lugar, que no era otro que estabilizarlo a lo largo de la jornada. Para su extinción se movilizaron hasta el momento 4 técnicos, 12 agentes, 25 brigadas, 32 motobombas, 2 palas, 1 unidad técnica de apoyo, cuatro helicópteros y cinco aviones.

Desde el Concello de Dozón informaron que la situación «está controlada e estabilizada, ao non haber focos activos», aunque advertían la presencia de «bastante fume no ambiente». Asimismo, señalaron que permanecen sobre el terreno «varios reténs de brigadas e motobombas para vixiar as zonas afectadas ao fin de evitar que se volva activar algún lume».

El incendio se originó el martes a las 14.12 horas, cortando la AG-53 y la N-525, así como obligando a activar el nivel 2 de alerta.