En las comarcas la mayoría de los perceptores son por jubilación, con 825
27 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Circunstancias personales de todo tipo, desde dificultades para acceder al mercado laboral a obligaciones familiares que impiden continuar en un trabajo, pueden imposibilitar el acceso a un pensión contributiva al alcanzar la edad para cobrarla. O no alcanzar el tiempo suficiente cotizado a la Seguridad Social para conseguir ese tipo de prestación. Para quienes se encuentran en ese tipo de situación, es decir, ciudadanos que carecen de recursos suficientes para su subsistencia, incluso cuando no hayan cotizado nunca a la Seguridad o no lleguen a los mínimos exigidos por la norma, el Estado puede otorgar pensiones no contributivas. En las comarcas siguen al alza y ya rozan las 1.200, una cifra significativa si tenemos en cuenta la población existente.
En total hay 1.198 personas que perciben esa pensión contributiva en Deza y Tabeirós-Terra de Montes, según los datos divulgados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) a año vencido, es decir, al cierre del 2024. Supone un ligero incremento respecto al 2023, cuando fueron 1.184 los beneficiarios. En cinco de los nuevos concellos creció el número de receptores de esta prestación económica, mientras bajó en cuatro en la comparativa entre los dos últimos años.
Destaca en ese análisis de datos lo ocurrido en Silleda, donde se disparó el número al pasar de 97 a 114 beneficiarios de pensión no contributiva entre el 2023 y el 2024. Aumentó también el número en Lalín, aunque solo en una persona, de 376 a 377, así como en Cerdedo-Cotobade, de 93 a 96. Por último, se incrementó la cifra de receptores en Forcarei, al subir de 32 a 34, y en Dozón, de 20 a 22 personas con este tipo de prestación.
Respecto a los concellos donde se bajó en el 2024 respecto al 2023 en beneficiarios de pensiones no contributivas, en A Estrada se pasó de 298 a 296, mientras en Vila de Cruces lo hizo de 115 a 114. Hubo descenso también en Rodeiro, de 62 a 61, y en Agolada, donde se notó más esa reducción de perceptores respecto al resto de municipios de las comarcas, al caer de 91 a 85.
El perfil de los beneficiarios responde mayoritariamente a pensiones no contributivas por jubilación, con 893 en la zona en el 2024, con un incremento significativo respecto a las 876 del 2023. Mientras, por invalidez fueron el pasado año 305 las costeadas por la Seguridad Social, menos que en el 2023, cuando eran 308 según los datos hechos públicos por el IGE.
Otro aspecto abordado en la estadística permite constatar que son más las mujeres que los hombres quienes las perciben. En la zona fueron 805 mujeres —636 por jubilación y 169 por invalidez— y solo 393 hombres —257 y 136 respectivamente—
La risga tuvo menos impacto el pasado año, con 133 receptores
Otra vía de apoyos a personas en situación de exclusión llega a través de la renta de integración social de Galicia, la conocida como risga. El pasado año los beneficiarios de estas ayudas cayeron en las comarcas respecto al 2023, al pasarse de 155 a solo 133. La mayoría se otorgaron en Lalín, con 76 beneficiarios, frente a los 18 de A Estrada, 17 de Silleda, 11 de Cerdedo-Cotobade, 5 de Agolada, 4 de Cruces y uno tanto de Dozón como de Forcarei, ninguno en Rodeiro. Hubo más mujeres, 86, que hombres, 47, que lograron la risga en el 2024.
Petición de medidas del BNG
Respecto a este tipo de prestaciones sociales, desde el BNG de Lalín solicitaban ayer medidas específicas para revertir que se hayan duplicado en el municipio las solicitudes de ayudas de inclusión. Instan al gobierno local a evaluar los motivos que sitúan a Lalín como los primeros de las comarcas y terceros de la provincia en peticiones de este tipo de prestaciones, «evidenciando unha falla absoluta de políticas sociais destinadas aos veciños que revertan no benestar das familias».
Para la concejala nacionalista, Ariadna Fernández, «é evidente que non se está a actuar o que se debera dende Política Social». Incide en que los datos refrendan un problema grave de «ausencia de recursos, desemprego e risco de exclusión de moitos veciños». Tildó de llamativo que Lalín sea el concello de su categoría con peores datos, con especial incidencia en mujeres y personas mayores.
Las ayudas de inclusión social llegaron a 136 personas en 2024
El informe recoge otro tipo prestaciones a personas que tienen una situación complicada en la consecución de ingresos, al carecer de otras prestaciones o un empleo. En las comarcas se contabilizaron el pasado año 136 beneficiarios de las ayudas de inclusión social, lo que supuso un descenso respecto a las 142 del 2023. Y en este caso destacó la cifra de perceptores residentes en Lalín, con 105, seguido muy de lejos por A Estrada con 13, 8 en Silleda, 5 en Vila de Cruces, 3 en Cerdedo-Cotobade y uno respectivamente en Forcarei y Dozón, sin ninguno en Agolada.
Respecto al 2023 se bajó en Lalín en dos, pero fu más significativa la caída en A Estrada, con nueve. El pasado año la mayoría de estas ayudas fue para mujeres, con 92, por 44 varones.