El BNG de Lalín propuso ayer que el gobierno local aborde una adaptación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), vigente desde 1999, a las necesidades de los vecinos de las parroquias. Su portavoz municipal, Paco Vilariño, instó a realizar una revisión en profundidad de la normativa para acomodar esta herramienta urbanística a la realidad actual del rural.
Plantea acometer un trabajo de campo con la participación vecinal, de residentes y de propietarios en las distintas aldeas, para recoger sus demandas y sugerencias «para flexibilizar as dúas posibilidades máis realistas que poidan ser precisas». Cree que algunos lugares se necesitará ampliar suelo de núcleo rural para posibilitar la construcción de viviendas unifamiliares «con certa e prudente dispersión». Por otro lado, en otros casos resulta urgente —para Vilariño— «proceder a unha redución do perímetro que inicialmente foi aprobado por carecer totalmente de interese para os seus propietarios», con la única consecuencia de tener que pagar IBI por suelo urbano.
Desde el BNG quieren que se favorezcan las actividades agrarias y ganaderas, cimientos para por ejemplo las materias primas del Cocido de Lalín. Además inciden en que se sigan reclamando la conclusión de parcelarias en trámite o propiciar más. Aludió también a dificultades para personas que viven en el casco y tienen terrenos al intentar levantar vivienda en el rural.