«Mi hija necesita un cuidador en clase: sin él se frustra y podría autolesionarse»

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Miguel Souto

Sonia Carrera exige a Educación los medios para que su hija salga adelante

07 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Este domingo Aroa le dijo a su madre que el lunes no quería ir a clase. Sus palabras estaban cargadas de tristeza y de miedo, así que Sonia Carrera se decidió a dar a conocer públicamente su caso para intentar que la Consellería de Educación revise el asunto y le ponga solución al problema.

Aroa, que tiene 12 años, comenzó este curso sus estudios de Secundaria en el IES Manuel García Barros de A Estrada. La joven tiene un grado 2.2 de autismo y una discapacidad reconocida del 39%. La habitual inquietud por el cambio de centro y de etapa educativa fue en su caso puro estrés y frustración por las dificultades para adaptarse a la nueva situación. La ausencia de un cuidador pendiente de ella como siempre tuvo hasta ahora, complicó más todavía las cosas.

«Aroa necesita tener una persona de apoyo continuamente a su lado para poder hacer las tareas sin descontrolarse. Le pasa en casa y en el centro educativo. En casa, además de estar los dos padres, tenemos concedida una tercera persona de ayuda a domicilio que viene diariamente por la mañana y por la tarde. En el colegio hasta ahora también tuvo siempre alguien pendiente de ella. Aroa estudió en el CEIP de O Foxo y allí, desde que entró hasta cuarto de Primaria, siempre tuvo una cuidadora. A partir de ahí, entre PT, orientadora y profesores, siempre tuvo un trato increíble», agradece la madre.

Según explica Sonia Carrera, Aroa pasó de una clase de 18 alumnos a una de 30, la mayoría desconocidos para ella, al aterrizar en el IES García Barros, donde tampoco tiene cuidador. «Ahora hay un profesor para toda la clase, que lógicamente no puede centrarse en ella. Pero ella si no tiene alguien a su lado que la ayude y que le vaya diciendo lo que tiene que hacer o que la ayude a canalizar sus emociones se descontrola. Y entonces aparecen la frustración, la rabia o las autolesiones», explica la madre.

«Hay ciertas palabras, por ejemplo, que Aroa no soporta escuchar. Son palabras normales, que se dicen frecuentemente, como «cuidado» o «perdón». Pero ella si las escucha se pone mal. Desde que comenzó el curso todos los días llega y nos dice el número exacto de veces que se dijeron esas palabras», cuenta Sonia.

«Aunque en el instituto no se haya hecho visible el problema mas que en un par de episodios, yo veo que la niña está sufriendo. Cuando llega a casa y se ve en su zona de confort, nos muestra esa frustración. Cuando la veo bajar del bus ya veo si estuvo bien o mal, aunque no hubiera ninguna reacción en el instituto. Cuando se pone triste cambia absolutamente la forma de hablar y dice «no» a cualquier cosa que se le proponga. Aunque en clase no haya sucedido nada llamativo, yo veo que vuelve con las manos pintadas, con rayas y con alguna muestra de haberse pinchado la mano con el lápiz para desestresarse y sé que lo está pasando mal», explica la madre abatida.

Sonia Carrera recuerda que el decreto 229/2011 de Atención á diversidade y la orden del 8 de septiembre del 2021 de apoyo a niños con necesidades educativas, amparan casos como el de su hija y reclama un cuidador o un PT que dedique más horas a su hija para encaminarla en su nuevo reto educativo.

Educación dice que no hay justificación

Desde la Consellería de Educación subrayan que el aula cumple la ratio de alumnado y que hasta que la menor se acostumbre al IES la cuidadora del CEIP de O Foxo está acudiendo para ayudarla en la entrada a clase y la del CPI de Cuntis en la entrada los martes por la tarde. «No resto de desprazamentos polo centro recibe axuda, se así o precisa, dos seus profesores», dice Educación. Desde la consellería aseguran que la Inspección educativa «non conta con ningún informe que indique que a alumna teña falta de autonomía ou necesidade de ter unha coidadora a tempo completo, nin tampouco se indicou así desde a dirección do centro». «En todo caso, farase un seguimento da situación da alumna», dicen.