Acudían a un curso en la Academia Galega de Seguridade cuando observaron a la suicida sobre el viaducto del Deza
21 nov 2017 . Actualizado a las 18:42 h.Dos policías locales de Ribadavia tuvieron un papel clave para evitar el suicidio de una mujer, que estaba en disposición de lanzarse al vacío desde la barandilla del viaducto del Deza, en el punto kilométrico 32 de la AG-53. Ambos agentes se dirigían por la mañana a realizar un curso de formación a la Academia Galega de Seguridade, en A Estrada. Iban en un coche, de paisano, cuando vieron en mitad del puente un coche estacionado con los intermitentes y una persona encima de la barandilla del viaducto. Era una mujer que estaba descalza y de manga corta. Posicionaron su vehículo, llamaron al 112 y les remitieron a la Guardia Civil de Tráfico, que les dio la indicación de ganar tiempo en cuanto llegaban los servicios de emergencia. Eso hicieron, y mientras uno de los policías, tras identificarse como tal, asumió el papel de mediador interpelando a la mujer, el otro se fue acercando de espaldas. La mujer no respondía a los estímulos. «En veinte minutos solo me miró dos veces», relató ayer Miguel, uno de los policías intervinientes. Al ver un gesto -tiró sus gafas- que interpretaron como que se iba a lanzar, decidieron agarrarla fuerte y sacarla de la barandilla. Estaba aterida de frío y en estado de choque, por lo que decidieron introducirla en su vehículo y poner la calefacción hasta que llegaron los servicios de emergencia. La mujer fue ingresada en un hospital.
La Unión Galega de Policías Locais (UGPOL) destacó el gesto «heroico, arriscando as súas propias vidas» de los policías. La asociación pide el reconocimiento y valoración de esta acción, destacando por un lado que la «dedicación e o esforzo, xunto con a voluntariedade» son inherentes a la función de Policía Local y reclamando, por otro, la autorización para prestar servicios «sen uniforme, a prol da serguridade cidadá e do ben común».