En Matalobos. En el acceso hacia el casco urbano desde Pontevedra, en la parroquia de Matalobos, se puede ver otra edificación inacabada, al borde de la N-640. Las columnas y el muro de bloques llevan años sin más cierre ni cubierta y sometidos a la intemperie.
Una obra acabada diez años después. En la esquina entre la Travesía de Fernando Conde y la Rúa Baiuca también hubo un edificio a medio construir que estuvo en los huesos una década. Diez años después, en el 2018, las obras se remataron y se crearon 15 viviendas.
Ladrillo a la vista. En este caso, el edificio no está abierto por completo, pero la última planta lleva años esperando ventanas y otros remates y el lateral es de ladrillo sin recebar.
El Concello de A Estrada se ha decidido a actuar de oficio para forzar el arreglo de las construcciones que por su mal estado puedan representar un peligro para los transeúntes y de aquellas que incumplan las exigencias estéticas mínimas. En caso de que los técnicos municipales consideren las edificaciones irrecuperables, serán declaradas en estado de ruina y los propietarios serán obligados a demolerlas.
La nueva medida se irá aplicando por calles, empezando por la rúa San Paio y la 56, donde según el gobierno son más las edificaciones que precisan intervención que las que no.
No obstante, el edil de Urbanismo, Gonzalo Louzao, informa de que también se actuará de forma puntual y aislada en casos que se consideren prioritarios. Los esqueletos de edificios inacabados estarán en el punto de mira. En el casco urbano de A Estrada hay varios. El más llamativo es el que se encuentra en el acceso al centro neurálgico estradense desde la calle 56, que lleva décadas con sus columnas al desnudo. El edificio de la calle Fermín Bouza Brey -que este año cumple cuarenta años en los huesos-, y el de la calle Gradín -con la planta superior sin ventanas y el lateral de ladrillo a la vista- son otros dos ejemplos llamativos.
Análisis caso por caso
Los técnicos municipales analizarán el estado de cada una de estas construcciones e instarán a sus propietarios a rematarlas o a derribarlas si los daños en la estructura hacen que el edificio ya no sea recuperable.
Iniciado hace 40 años. Un cartel desteñido en la fachada recuerda que en 1980 se iniciaron las obras de este edificio que nunca llegó a concluirse. Tiene bajo, tres pisos y ático. En la actualidad, su perímetro está señalizado con vallas de protección. La construcción se encuentra junto a un solar que la comunidad escolar del CEIP Pérez Viondi usa como párking.
Triste carta de presentación. Entrando en A Estrada desde Santiago por la Rúa 56 uno se topa de frente con este esqueleto de hormigón que lleva décadas en el estado inacabado actual. Tras él lucha por dejarse ver la torre de la iglesia de San Paio. El conjunto compone una triste carta de presentación. foto miguel souto