El bum del tatuaje: «Ahora vienen abuelas a tatuar el nombre del nieto»

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

El estudio Hobbit llevó el arte corporal al interior pontevedrés hace 25 años

15 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tatuarse la piel es hoy casi tan común como llevar un anillo. Pero no siempre ha sido así. Lo sabe bien Delio Rivadulla Nogueira, que hace 25 años abrió su primer estudio en A Estrada y hoy regenta uno en Caldas.

«Antes era algo que estaba mal visto. Había un cierto tabú en torno al tatuaje. Se veía como algo sórdido, de maleantes...», explica Delio riendo. «Hace muchos años que eso ha cambiado. Ahora los futbolistas y los influencers llevan tatuajes. Ahora el que no los lleva no es nadie. Yo voy mucho a Suiza a tatuar. Allí es muy caro y llevar tatuajes es sinónimo de estatus. Aquí es más asequible. Por 50 euros puedes tener uno pequeño», dice. «Hoy en día es raro el que no tiene algún tatuaje», confirma Lara Rivadulla, que es la hija menor de Delio y, desde hace un tiempo, su compañera de trabajo.

«Ahora vienen las abuelas a tatuarse el nombre de los nietos. Antes sería impensable. Yo a mi abuela también la tatué. Por los nietos se hace hasta lo que no se hizo por los hijos», cuenta Lara presumiendo de abuela. La que de momento no se ha dejado es la bisabuela, que está a punto de cumplir 103 años. «Estuve a punto de convencerla, pero al final no se animó», cuenta Delio.

Cuando Delio empezó a tatuar había muy pocos estudios legales en Galicia. «Había dos en A Coruña, dos en Vigo, otro en Santiago y uno en Cangas, que es el más veterano», dice Delio.

El estradense empezó por petición de la clientela. Tenía una peluquería en A Estrada y algunos clientes le trasladaron su interés por los tatuajes. «Entonces apareció una chica americana que sabía hacerlos y creamos un pequeño estudio dentro de la peluquería», cuenta. Ese estudio se llamó Hobbit, en homenaje al universo Tolkien que tanto le gusta a Delio. «Había clientela, pero a los dos meses la chica se marchó. A mí se me daba muy bien dibujar. Como ya había montado todo, en vez de cerrar el estudio, seguí yo. La cosa fue yendo a más. Unos cinco años después de haber abierto en A Estrada, abrimos el estudio de Caldas. La demanda seguía creciendo y yo trabajaba 12 o 14 horas. Al final tuve que traspasar la peluquería y dedicarme solo al tatuaje», explica Delio.

El negocio no se parece en nada a lo que era hace un cuarto de siglo. «Cambió en todo: la maquinaria, los estilos, la profesionalidad... Antes a veces entrabas en algún sitio y salías sin tatuarte por la mala pinta que tenía aquello. Ahora todo es más profesional y hay técnicas flipantes. España es de los países con más nivel», cuenta el tatuador.

Por supuesto, también han cambiado los estilos y las zonas del cuerpo en las que se tatúa el cliente, aunque siempre es algo muy personal. «Antes no era habitual llevar tatuajes a la vista. Ahora vienen chavales de 17 años y quieren su primer tatuaje en la mano. Quieren lucirlos. Yo les invito a que se lo piensen. La mano te la vas a ver siempre. Yo me tatué la mano con 30 años largos», dice Delio.

El nombre de la pareja

A quienes prefiere no disuadir es a los enamorados que quieren tatuarse el nombre de su pareja. «Yo llevo 28 años casado y aún no me atreví a dar ese paso. Ni yo el de ella, ni ella el mío. Al cliente antes lo echaba para atrás, pero comprobé que luego iban a hacérselo a otro lado. Ahora cuando tatúo eso suelo estar pensando en un cover apropiado, por si acaso», confiesa riendo.

Un nuevo estudio en A Estrada a finales de febrero

En la actualidad, la firma Hobbit solo tiene estudio en Caldas de Reis. No obstante, para celebrar el 25 aniversario, la empresa volverá a abrir un local propio en A Estrada. Estará en las Galerías 2000, pero no en el mismo local que ocupó en sus orígenes, sino en el tercer bajo por la izquierda. El negocio estará atendido a diario por Sara Rivadulla, la hija mayor de Delio, que ha regresado de Madrid hace un tiempo. Venderá bisutería y piercings. Los encargados de realizar los tatuajes serán Delio y Lara Rivadulla, que también atenderán en Caldas. El local ya está en obras. Si todo va según las previsiones, el estudio abrirá sus puertas a finales del próximo mes de febrero.