El ganador de la mejor hamburguesa de España abrió un local en Compostela

Lleva días creando hype en redes sociales entre los seguidores más fieles de su local en A Estrada, pero al fin el nuevo reto de Gonzalo Pose abre sus puertas en Santiago. Flaco se estrenó ayer a pocos pasos de sus vecinos de la calle Concepción Arenal, Numax y Capitol, «los pulmones de la calle» de los que espera aspirar a su público para acabar convirtiendo el local «en la siguiente obsesión de esta ciudad» con una carta sencilla, pero atractiva.

Nadie mejor que el propio Gonzalo Pose y su socia y pareja Vanesa Gómez para explicar su nueva idea e ilusión. Lo hacen sentados en una de las mesas de Flaco, en un forzado descanso del ajetreo que supone pulir los últimos detalles y contratiempos antes de la inminente apertura. «La idea es empezar despacio, adaptarse a la respuesta de la gente y crecer en función de ello. Pero lo que comas en Flaco no lo vas poder comer en A Estrada y lo que comas en A Estrada no lo vas poder comer en Flaco», expresa Gonzalo. El chef hace así referencia a sus dos hamburguesas premiadas que servirán como puente entre los locales: la mejor hamburguesa de España en 2024 y la mejor de Galicia en 2025. Para disfrutar de la primera habrá que acudir a la carta de Argentinos Burguer («la casa madre» de A Estrada), mientras que la segunda será exclusiva de Flaco.

Esa es la clave. Que los dos hermanos no compitan entre ellos, sino que se complementen de forma creativa (lo demuestra un pequeño guiño en el local santiagués). De ahí que Vanesa se reserve los fogones de Flaco y Gonzalo vaya ir compaginando el trabajo de los dos locales, siempre encargándose de diseñar las recetas de su nuevo proyecto. Flaco apostará así por un formato pop-up —ediciones limitadas para captar clientes—, fast food y take-away (comida rápida y para llevar) de calidad con una estética más urbana y contemporánea.

Todo sin abandonar la concina trabajada, puesto que, como reivindican: «El fast food puede ser mucho más que comer hamburguesas». La novedad de Flaco: un único bocadillo a la semana, con unidades limitadas por días. Y su reto: «Creemos que va a ser un poco bajón dar la noticia de no ofrecer hamburguesas, por la fiebre que están causando, pero tenemos la esperanza de que el primer bocadillo conquiste a la gente y que ya el segundo enamore también a los más jóvenes y a los turistas», explican entre los dos. Además de bocadillos, en la barra de mármol de Flaco se podrá pedir desde cervezas artesanas, bebidas naturales o diferentes tipos de vinos.

Los puentes que traza Gonzalo entre Santiago y A Estrada no son casuales. En la capital gallega estudió secundaria y su ciclo de cocina, y con ella forjó una amistad que le provocó «un gusanillo» del que finalmente se pudo deshacer. Pero este puente es una continuación de otro, construido por su hermano de A Estrada. Pues Flaco continúa con el homenaje de la herencia argentina de su dueño que marcaría la emigración y retorno de su padre al cruzar el mar. «El nombre se le ocurrió a Vanesa y me di cuenta de que encajaba perfectamente. Flaco es una expresión muy argentina para referirse a los amigos, y es como me llaman algunos colegas de A Estrada, aunque yo no lo sea», bromea Gonzalo Pose.

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