Ouro da Chousa cultiva 400 árboles que en dos años estarán produciendo
23 nov 2025 . Actualizado a las 15:09 h.El estradense Juan Carlos Mosquera ha hecho borrón y cuenta nueva en su plantación de olivos. Hace cuatro años que arrancó las 700 plantas de la variedad arbequina que había cultivado al abrigo de las ayudas del proyecto Cernes y replantó sus fincas con olivos autóctonos descendientes de los centenarios ejemplares del Pazo de Santa Cruz de Rivadulla (Vedra). Las nuevas plantas todavía no han comenzado a producir, pero la plantación va viento en popa y hace presagiar grandes éxitos.
Juan Carlos Mosquera decidió deshacerse de sus primeros olivos —con los que había iniciado la producción de su marca de aceite Ouro da Chousa— por una cuestión de supervivencia. Según asegura, las plantas llegaron sin certificar y, en algunos casos, venían enfermas. Muchas murieron y las otras tampoco mostraron el mejor de los rendimientos. Fue por ello que el estradense apostó por un cambio de variedad y de sistema productivo, aprovechando al tiempo para preparar el terreno para lanzarse a la producción ecológica, inscribiendo su olivar en el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). «Tenía muy claro que, de empezar de cero, quería hacerlo bien y apostar por la agricultura ecológica. Sacar adelante una plantación amparada por este sello cuesta más. Tienes que andar más fino para combatir las enfermedades y conseguir un buen crecimiento, pero vale la pena. La guerra que da queda compensada por el valor añadido que generas», asegura. «Estuvimos tres años preparando los terrenos para que nos diesen la certificación ecológica, que tenemos ya desde el año pasado. Somos el primer olivar de Galicia que ha conseguido entrar en el Craega y, de momento, el único», cuenta orgulloso de la decisión tomada.
Aparte del sello ecológico hay otras dos grandes diferencias entre el nuevo olivar de Juan Carlos Mosquera y el precedente. El que había plantado anteriormente era una explotación superintensiva en la que en una parcela de 12.000 metros cuadrados convivían 700 plantas. En la nueva —que abarca 14.000 metros más— ha apostado por la modalidad tradicional de cultivo, con los olivos situados a ocho metros de distancia unos de otros. La plantación, situada en A Devesa (Moreira), reúne ahora unas cuatrocientas plantas.
El otro cambio es la variedad de aceituna. Los nuevos olivos de Mosquera fueron reproducidos a partir de esquejes de los árboles más sanos y con más producción del Pazo de Santa Cruz de Rivadulla. Se plantaron en A Estrada con tres años de vida y 1,90 metros de altura aproximadamente. De acuerdo con los análisis de las plantas llevados a cabo por el CSIC, se trata de olivos de las variedades gallegas mansa y brétema.
Si todo va bien, los olivos estarán produciendo en un plazo de dos años, aunque no alcanzarán el máximo de producción hasta el año 2030, cuando los árboles alcancen los ocho o nueve años de vida. Entonces, cada uno podría llegar a dar hasta 60 0 80 kilos de aceituna por temporada.
Entretanto, Juan Carlos Mosquera continuará fabricando su Ouro da Chousa con aceituna comprada en la zona de Quiroga. La semana pasada ha comenzado allí la recolección de olivas de las variedades gallegas brava y mansa y también de las del sur, arbequina y picual. El aceitero cosechará este año unos 4.000 kilos con los que espera poder poner en el mercado unos 570 litros de su Ouro da Chousa. El preciado elemento se vende en la Carnicería Mosquera de A Estrada y tiene una clientela fiel enganchada a su sabor auténtico.
El aceite centenario de As Besadas lanza su nueva hornada
En este momento, la única marca de aceite estradense del mercado que se está fabricando con aceituna cultivada en el propio municipio es As Besadas.
En el lugar de Outeiro, en la parroquia de Callobre, Elvira Blanco tiene una finca de 7.000 metros cuadrados en la que conviven olivos de la variedad arbequina plantados en el marco del proyecto Cernes con otros autóctonos que se remontan a la época de sus bisabuelos. Estos olivos centenarios han sido incluidos en un estudio del CSIC sobre las variedades gallegas, aunque todavía no hay resultados.
Las plantas han ido ganando producción con los años. «As oliveiras medraron máis e a colleita mellorou moito en cantidade», explica Elvira Blanco, que este año ya ha terminado la recolección. «Este ano recollemos máis cedo porque a oliva xa estaba no envero, cambiando de verde a madura, e xa cambiaba a cor», cuenta la productora.
Gracias al adelanto en la cosecha, el nuevo aceite ya está en el mercado, en envases de un cuarto de litro. En unos días, As Besadas llegará también en formato de medio litro, más económico.
La producción es esta vez de algo más de 200 litros que seguramente vuelen. Este año, antes del verano, ya no quedaba ni gota de la cosecha anterior.
«O aceite ten moi boa acollida e a colleita é moi limitada, así que esgótase pronto. Gusta moito para terminación de platos e a súa presentación, por aroma, cor sabor», explica Elvira. El elixir se puede encontrar en Artesa, las fruterías Amifrut y Castelao y en el puesto de Sabores da Estrada, instalado los sábados por la mañana en la plaza de abastos.