El BNG de Agolada se queja del incumplimiento por parte del regidor de las convocatorias de los plenos y la falta de estos. Los nacionalistas registraron una moción a través de la cual solicitan que se adopte un acuerdo plenario para establecer unas fechas determinadas para la celebración de las sesiones ordinarias y, apuntan, «deixar a situación de caos organizativo no que está sumido o concello».
Se quejan de que están cansados de no saber cuándo se celebran los plenos pese a que en el de organización, celebrado el 22 de junio de 2023, se fijó que las sesiones ordinarias tendrían lugar cada dos meses, el último viernes de los meses pares a las 10.00 horas y, en el caso de ser festivo, el día hábil inmediato siguiente. Se facultó asimismo al regidor de adelantar o retrasar 15 días el pleno por causas justificadas.
Los nacionalistas consideran que ese apartado no se ajusta a la legalidad vigente insistiendo en que los plenos ordinarios tienen fecha y hora para su celebración y solo puede ser cambiada por acuerdo unánime de los portavoces. Denuncian que en lo que va de mandato no se celebró ningún pleno ordinario en la fecha y hora acordada y que ahora «podemos ter o pleno cunha variación dun mes, ou atoparnos que nun mesmo mes temos dous e así é imposible planificar nada». Algo que impide a los vecinos acudir a las sesiones y entorpece, dice la edil Susana Tato, su labor como oposición.