Si hace unos días denunciaban la corta de árboles en Dozón en un vial con titularidad de la Diputación, el BNG repetía ayer su queja por lo ocurrido en la EP-6403 a su paso por Brocos, Baíña y Berredo, en el municipio de Agolada. Aseguran hacerse eco del malestar de los propietarios de los terrenos donde se cortaron y del levantamiento de la madera, «por non seren avisados de forma oficial para que cortaran voluntariamente a biomasa das súas leiras nas faixas da vía».
Algunos vecinos contactaron con la concejala nacionalista de Agolada para trasladarle esta problemática, al carecer de aviso oficial previo por carta para darles un plazo de corta de la madera. «O único que saben é que apareceu un papel na porta da igrexa informando da obriga de cortar as árbores marcadas, cun número de teléfono ao que chamar», resaltan desde el BNG. Un papel que carecía de membrete de ninguna Administración pública y «ben podía tratarse dunha broma de mal gusto».
Desde la formación nacionalista consideran improcedente la forma de actuar con estas talas, máxime cuando las campañas de gestión de la biomasa se prolongan hasta finales de mayo para evitar la propagación de incendios. Insisten en la obligación de la Diputación de haber comunicado a los titulares de los terrenos afectados, en este caso en la EP-6403 a su paso por Agolada, por escrito su obligación legal de hacer limpieza y retirar las especies arbóreas. Para ello debían establecer un plazo de entre quince días y tres meses para ejecutar esos trabajos, advirtiendo de multas en caso de incumplir, así como la opción de ejecutar esas labores de forma subsidiaria repercutiendo el coste al dueño.
El BNG apunta que supuestamente se llevaron a cabo esas talas a pesar de estar aún en abril, sin poner en conocimiento previo a los dueños. Y la Diputación paró el lunes por las quejas.