El testimonio único del Gaiteiro de Soutelo que se guarda en el Changüí

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

FORCAREI

Cedida

El mural pétreo que ejecutó Avelino Cachafeiro en los 60 para este bar fue donado por su familia al Concello y se ubicará en el auditorio municipal

14 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las paredes del bar Changüí resuenan notas olvidadas, recuerdos de bailes más o menos agarrados en aquellos años 70 y principios de los 80. Pero en su interior se conserva una obra singular no solo por sus características sino también por su autor. El afamado gaiteiro Avelino Cachafeiro transformada uno de los rincones del establecimiento en una oda y reconocimiento a este instrumento. Un mural en piedra de grandes dimensiones que ejecutó entre los años 1968 y 1969. Único por partida doble, por quién lo elaboró y al no existir ninguna otra creación similar de quien ese año se cumple el centenario de su reconocimiento como el mejor gaiteiro de Galicia.

Las negociaciones iniciadas n el 2023 entre la familia de Avelino Cachafeiro y el Concello de Forcarei acaban de fraguar justo en un año tan especial, donde se está festejando al gaiteiro de Soutelo de Montes. Su sobrino, Francisco Alberte, transmitía entonces a la concejala Ana Doval la pretensión de los familiares del músico de que ese icónico mural pudiera exhibirse en algún espacio público de la localidad. Tras un proceso de negociación y de elección del emplazamiento más idóneo para esta creación artística en piedra se cerró el acuerdo con su donación.

La obra del afamado gaiteiro forcaricense tiene unas considerables dimensiones, de 2,5 por 1,5 metros. Está titulada en su parte superior, con el mismo nombre que el libro de poemas Voando cas aas da vida que escribió el propio Avelino Cachafeiro. La pieza está incrustada en un tabique y elaborada con piedras de distintas dimensiones, recreando la figura de un gaiteiro con montera, así como los dedos en el punteiro de un instrumento a tamaño natural y unas alas que simulan un vuelo. Un tesoro por la relevancia de su autor que se guarda en el antiguo bar Changüí, propiedad de la familia de Cachafeiro y que contó con mucha popularidad en Soutelo de Montes por sus sesiones de baile décadas atrás.

En la parte superior del mural se lee el citado lema, en una obra para la que Avelino Cachafeiro se inspiró en un dibujo que el reputado artista coruñés, Urbano Lugrís, elaboró para la portada del poemario. Un libro que contó, en su publicación unos meses más tarde, con participación de otra gran figura de la cultura gallega, puesto que Ramón Otero Pedrayo firma el prólogo.

La pretensión municipal pasa por acometer el traslado de la obra este mismo verano. El auditorio de Soutelo de Montes se consideró la mejor opción después de que se acometiesen recientemente reparaciones y mejoras en su interior. La regidora, Verónica Pichel, ya comunicó a Francisco Alberte esa idea de efectuar cuanto antes el cambio de ubicación del mural. Además, consideró ayer admirable «a xenerosidade da familia pola súa importante contribución para poñer en valor o legado de Avelino Cachafeiro precisamente cando se cumpren cen anos do seu recoñecemento como mellor gaiteiro de Galicia».

El traslado se prevé complejo a nivel técnico, así como su reinstalación en el nuevo espacio. Unos trabajos para los que el Concello cuenta con colaboración altruista de técnicos y empresas locales.

Última visita en el 2018

La última vez que se había podido visitar el mural fue en el 2018 con motivo de una ruta musical sobre Avelino Cachafeiro organizada por la Diputación, que coordinó el músico Xurxo Souto. Hay que recordar además que el pleno forcaricense aprobó en una reciente sesión solicitar a la Xunta la declaración como Ben de Interese Cultural (BIC) de carácter inmaterial la

Muñeira de Chantada, que popularizaron los Gaiteiros de Soutelo y Cachafeiro desde 1928.