El nuevo y ambicioso Edificio Multixeracional de Forcarei espera vacío el veredicto del juez

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

cedida

La rehabilitación terminó hace dos años pero un litigio entre el Concello y la Diputación lastra su equipamiento y estreno

16 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La antigua Casa da Xuventude de Forcarei está hoy convertida en un flamante Edificio Multixeracional concebido para albergar un centro de día, una ludoteca, una biblioteca y varios espacios para colectivos sociales. Nada menos que 469.469 euros invirtió la administración en la rehabilitación del maltrecho inmueble para dotarlo de nuevos usos. Y sin embargo, dos años después de terminadas las obras, el edificio sigue cerrado a cal y canto.

La culpa de todo la tiene el litigio que enfrenta al Concello de Forcarei con la Deputación Provincial de Pontevedra.

El asunto se remonta al año 2021. La socialista Verónica Pichel ocupaba la alcaldía de Forcarei y su compañera de filas Carmela Silva la presidencia de la Diputación. Las dos administraciones firmaron un convenio por el que la provincial se comprometía a aportar a través de fondos del Plan Concellos y del Reacpon el 85% de los 469.469 euros que el Concello necesitaba para rehabilitar íntegramente la Casa da Xuventude. El 15% restante se sufragaría con fondos municipales. Era el gran proyecto con el que Pichel esperaba coronarse como alcaldesa, pero se topó con la oposición del PP local, que hizo notar que no encajaba en la convocatoria Reacpon porque no cumplía con una de las exigencias: tener la titularidad del edificio. Según explicaban los populares, la titularidad del edificio es de la Xunta, que en su día cedió al Concello la propiedad del sótano y la planta baja, pero no la del primer y segundo piso.

Pese a ello, Pichel siguió adelante, justificando que el Concello estaba tramitando el cambio de titularidad. La Diputación de Carmela Silva aceptó la justificación, pero a la hora de certificar las obras la administración provincial había pasado a manos del PP, que exigió al Concello la certificación de una titularidad que la administración local seguía sin tener. A la vista de los hechos, la Diputación decidió retirarle al Concello la parte de la subvención proporcional a las obras en las dos plantas del inmueble cuya titularidad no pudo ser acreditada. Con ello, el Concello de Forcarei solo pudo ingresar 180.000 euros de los 500.000 comprometidos y notificados inicialmente.

El mazazo económico fue contestado por el Concello con una denuncia en el juzgado contra la Diputación. Entretanto, la segunda fase de las obras —que preveía la dotación de equipamientos, mobiliario y material para los distintos servicios proyectados— quedó paralizada.

La vista del juicio se celebró ayer, enfrentando a dos administraciones que, irónicamente, tras la moción de censura en Forcarei, ahora son del mismo color.