Dice que se pronunció la organización agraria
09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La polémica suscitada entre el presidente de la patronal dezana, Antonio Lamas, y el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, tras la reunión del primero con la conselleira de Medio Rural donde se habló de cursos formativos para el sector agroganadero, ganó ayer enteros al entrar también en el ámbito político. Tanto el regidor como el teniente de alcalde de Lalín, Rafael Cuíña y Nicolás González Casares, defendieron la trayectoria de Santalla en defensa de los ganaderos.
Desde el sindicato también hubo reacción a las palabras de Lamas pidiendo menos politiqueo por parte de Santalla. Pero no fue el secretario comarcal quien se pronunció, sino la organización agraria como tal. Consideran que el presidente de la AED busca «ocupar o espazo que deixou libre a desaparecida organización Xóvenes Agricultores». Le achacan haber negociado cursos de inseminación, cocina y otros relacionados con el rural. Dicen no entender «o cabreo e o nerviosismo do presidente da patronal dezá, pois é lexítimo e legal o que fixo, pero non é moi decente que se reuna coa conselleira e se esqueza dos intereses empresariais importantes».
«Agardabamos que Antonio Lamas falase coa conselleira de traer industrias á comarca e non cursos», apuntan desde UU. AA., para recordar que durante la huelga de entregas de leche, «chamaba todos os días a Román Santalla para que a abandoasen, cousa que non conseguiu». «UU. AA. pregúntase se o presidente da AED non comparte que esa foi a mellor folga gandeira de toda a historia», inciden. Mientras, Cuíña pidió a Lamas respeto para Santalla y no meterse «con que coñece o sector», con millones en pérdidas por el precio de la leche. Y Casares le reprochó no pedir «algo máis que cursos».