La junta directiva que preside Luis Fernández Vilela dejará sus cargos en junio
16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En el seno del Coreti Rugbi Lalín se está viviendo una segunda transición tranquila. Si la primera se afrontaba esta temporada tras la marcha del entrenador, Santi Castro, junto con algunos jugadores históricos -entre ellos el capitán Juan Folla, tras dieciocho años de abellón-, se prepara otra que cristalizará en junio a nivel directivo. El equipo que preside Luis Fernández Vilela cerrará entonces su ciclo al frente del club. Y ya está casi gestado el relevo, que surgirá entre veteranos que vistieron la camiseta rojinegra.
Restan aún en torno a tres meses para fraguar el relevo, pero sí está previsto que la actual directiva deje sus responsabilidades en junio. Para entonces se habrá cerrado la actual temporada, donde solo resta disputar la Copa. El Coreti Rugbi Lalín cerró la liga regular el pasado fin de semana con la salvación en la mochila a pesar de la derrota en casa de Os Ingleses. Pero el resultado fue suficiente para sumar un punto bonus y quedar antepenúltimos, librándose de la fase de promoción.
Amistosos previos a la Copa
Los
abellóns
afrontan ahora un parón competitivo en espera del inicio copero, previsiblemente a finales de abril. Pero el entrenador, Santi Amorín, prevé disputar algún partido amistoso para no perder el ritmo. Continuarán las sesiones de entrenamiento aunque con un giro, para incidir en la técnica individual y «baixar un pouco o pistón» en cuanto a la preparación física. Amorín pretende jugar algún encuentro ante un equipo de Segunda Territorial Gallega y después con otros de Portugal o Asturias.
Mantener el punto ideal de forma resulta siempre complicado sin partidos oficiales pero Santi Amorín confía en llegar en un buen momento a la Copa. Después habrá que esperar si la fortuna sonríe a los lalinenses y no les toca a las primeras de cambio algún conjunto de categorías superiores, para pasar alguna ronda y disfrutar algo más de la competición esta temporada.
El Coreti Rugbi Lalín arrancó con 26 jugadores en plantilla pero entre lesiones y trabajo se quedaron en veinte. En realidad veintiuno en el último partido en Vilagarcía, donde reapareció Juan Viana, que se había lesionado en un amistoso.
«Temos moita enerxía pero moita leña verde», asegura Santi Amorín
Santi Amorín hacía ayer balance para La Voz de la liga. Al entrenador del Coreti Rugbi Lalín, en su primer año tras el regreso al cargo, le dejó un sabor agridulce aunque satisfecho de seguir en Primera Territorial. Recordaba que es la primera ocasión en tres años sin jugar la promoción, con el descenso incluido. Pero esperaba algo más, por ejemplo no haber llegado al último partido sin tener amarrada la permanencia. Pero «temos un equipo moi novo, novato e sabíamos que teríamos que sofrir na primera volta», incidió. Su pronóstico se cumplió para ir mejorando según cogían ritmo jugadores jóvenes que viven su primer año en el equipo.
En la primera vuelta no haber conseguido ningún punto bonus o los partidos perdidos con más de cuatro ensayos son espinitas a desclavar por el entrenador del Rugbi Lalín. Prefiere quedarse Amorín con lo positivo, con un equipo asentado en la segunda vuelta y con buen juego, perdiendo solo dos partidos. El balance de la liga fueron tres victorias, un empate y ocho derrotas.
«Os xoves están na fase de acoplarse pero son a espiña dorsal do equipo e están esforzándose moito, con moito traballo», significó el técnico abellón. Jugadores nuevos en puestos además de toma de decisiones, como qué hacer en los últimos metros, a los que les costaba coger el ritmo ya que en categorías inferiores se juega a otro muy distinto.
José Castro, Pablo Represas, André Baldonedo y Juan Viana son esos mimbres jóvenes, ya realidades, en el Coreti Rugbi Lalín junto a otros dos jugadores de segundo año en sénior. Y es que salvo dos o tres excepciones, la inmensa mayoría de la plantilla tiene menos de 25 años. «Temos moita enerxía pero moita leña verde», toda una metáfora de Santi Amorín para explicar la realidad del plantel. La lástima, incidió, es no haber tenido una renovación más progresiva del equipo con algunos veteranos más en ese relevo generacional en el que está inmerso.
En espera de disputar algún amistoso o la Copa, Santi Amorín no elude hablar de su futuro. Tras toda una vida en el club podría estar vinculado a la nueva directiva aunque dejará su cargo junto al resto del equipo de Fernández Vilela. Pero se plantea ceder el testigo como entrenador tras un año en esta nueva etapa en el banquillo. Cree que el cambio en la cúpula de club también debe traer una mayor profesionalización en el área técnica, con «un adestrador de verdade e adicado case en exclusiva».
Sesiones con especialistas
«Adestrar é algo serio e sacrificado para dar unha ensinanza de calidade», argumentó Amorín. Queda para él profundizar en la fórmula que no llegó a cuajar al echarse encima el arranque de la competición de contar con técnicos o jugadores de primer nivel que impartan sesiones específicas de formación. Este año se activó por primera vez con Alberto Mera, el técnico del Ferrol, y Álex Blanco Monti, jugador lalinense actualmente sin equipo tras una lesión, con varias internacionalidades y presencia en División de Honor. Espera que pueda haber alguna sesión en estas próximas semanas cuyos conocimientos puedan ponerse en práctica en los amistosos antes de Copa.
«Chegamos a outubro sen adestrar cousas básicas como touch ou mele e iso notouse despois no campo, aínda que fomos mellorando co paso dos partidos», reconocía Santi Amorín. Uno de esos jugadores y técnico franquicia en cualquier entidad, que vive con pasión el rugbi y que se siente en el club como en su propia casa.