En directo en el juicio por el crimen de Samuel Luiz: «Me dijeron que al chico se lo llevaron tapado, pero no le di importancia», declara Kaio Amaral
GALICIA
Declaran los investigados con más pruebas en contra, que llevan más de tres años en la cárcel. Hoy suben al estrado para aclarar su implicación en los 21 golpes que acabaron con la vida del auxiliar de enfermería
13 nov 2024 . Actualizado a las 11:57 h.Podían haber testificado al principio del juicio, hace casi un mes, pero sus defensas decidieron que la mejor idea era enviar a sus representados al estrado una vez hubiesen declarado Katy Silva y Alejandro Míguez (los acusados que están en libertad), los amigos y familiares de la víctima, testigos presenciales de la escena del crimen, y los peritos. El día ha llegado.
Esta mañana, la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña escucha las versiones los principales sospechosos de haber matado a Samuel Luiz, y los únicos que están en la cárcel: Diego Montaña, Alejandro Freire y Kaio Amaral. Son las voces que faltan para acabar de componer una escena en la que un joven de 24 años acabó agonizando hasta la muerte tras una paliza de 21 golpes. Los investigados no tienen la obligación de decir la verdad, tampoco de contestar a todas las partes.
A lo largo de casi un mes de sesiones, los nombres de estos tres presuntos asesinos han salido en prácticamente todo el juicio, en unas sesiones donde sus abogados han ido mostrando sus cartas para atenuar la carga penal que se pide para unos clientes que, desde que entran en la sala, mantienen la misma pose hierática.
«Llevo tres años preso, me ha partido la vida y nunca golpeé a Samuel», dice también entre lágrimas.
«Paso al lado de la farola y me sitúo al lado de Katy. No levanto la pierna izquierda, me quedo impactado». La policía defendió la teoría de que Kaio Amaral cargó la pierna para golpear a Samuel, tras llegar a la escena del ataque corriendo. Varios testigos apoyan esta versión.
Luis Manuel Salgado defiende a Diego Montaña: «¿Vio alguna vez a mi representado proferir insultos a alguna persona por su condición homosexual?».
Kaio: «No, nunca».
Pregunta la acusación popular: «En la pelea, Katy estaba desesperada por su novio [Diego Montaña] y Lina por Samuel. Sí vi a Katy mover a Lina, pero no sé con qué intención, aunque creo que quería ayudarla y separar a su novio». «No evitó que auxiliaran a Samuel, de verdad que no».
Explica que cuando llega al Parque Europa ve a Katy Silva enfadada con Diego, «creo que por la pelea». «Consideraba mis amigos a todos los que estaban en la pelea», «consideraba», insiste Kaio.
En ese lugar, posterior a la agresión, también Diego le comentó que le dolía el pie. A la pregunta de si era una consecuencia de haber pateado a Samuel, contesta: «No lo sé».
A la pregunta de cómo separa a sus amigos de Samuel, Kaio responde: «Tiro de Diego, o lo arrastro, con Katy al lado. Después veo que siguen a los senegaleses, pero no veo golpear más a Samuel, solo al principio».
Kaio Amaral se derrumba. «El sábado me viene a buscar mi madre al trabajo porque estaba mi foto en todos lados». A continuación confiesa que sí publicó un texto en sus redes sociales exculpándose del crimen, y que le pidió a sus conocidos que lo difundiesen.
«En el Parque Europa Diego me dijo que había tenido problemas con un gay», cuenta Kaio, que luego se desplazó al hospital, donde estaba Alejandro Míguez. «Recibo una llamada en la que me dicen que a Samuel se lo llevaron tapado, pero no le di importancia. Podía ser una manta térmica, no vi tan grave la situación».
«Jeremy [un amigo de los acusados que testificó ayer] me pidió el teléfono porque yo ya le había ofrecido más cosas robadas en anteriores ocasiones».
«Samuel estaba con Ibrahima cuando se desplomó, el resto de los agresores estábamos más atrás, yo muy alejado. Magatte estaba haciendo una pantalla para que no le pegaran más. Yumba le lanzó unos puñetazos a este senegalés, pero no le llegó a dar».
«No me fui antes de la zona porque mis colegas estaban en la pelea», le responde Kaio Amaral a la fiscala.
-«¿No es cierto que le quitó el teléfono a Samuel mientras lo estaban agrediendo?»
-«No es cierto, nunca toqué a Samuel», contesta, Amaral, que sí confiesa que se quedó con el móvil de la víctima.
«Cuando Samuel se levanta, y se va en dirección contraria al Playa, uno de los menores le golpeó la cabeza». Entonces Samuel se tambaleó, continúa contestando a preguntas de la fiscala.
«A mí me avisa Noa [su entonces novia] de que Diego se estaba pegando con un chico, si me mencionó a Yumba no lo recuerdo». Cuenta que entonces salió corriendo para ver qué pasaba y ve a dos personas «con Samuel en el suelo». «Separo a Yumba, que lo tenía agarrado por el cuello, y a Diego». Indica que en ese momento estaban presentes, además, Lina (amiga de la víctima) y Katy (otra acusada).
Se declara inocente. Responderá a todas las partes y para él se piden 27 años de cárcel.
«Estoy muy arrepentido, muy arrepentido. Con la mano en el corazón quiero pedir disculpas a toda la gente que he hecho daño y que he podido hacer sufrir. Pero también quiero decir que creo que Samuel no murió por mi culpa», han sido las últimas declaraciones de este acusado, entre lágrimas.
Freire dice que no vio a Kaio pegar ninguna patada, pero «estaba muerto de miedo», indica revelando por qué delató a su amigo.
Recuerda que había salido «con un gramo de cocaína pero que entre invitaciones y tal al final serían diez o quince rayas». Relata también que ese día tomó más de media botella de whisky y varias cervezas. Se excusa diciendo que «estando sobrio nunca habria agredido a Samuel. Me arrepiento de lo que hice».
«Me fui a San Diego porque me asusté. Pero no pensé que hubiera habido ningún golpe mortal», continúa declarando Alejandro Freire.
«Vi al menor de Madrid corriendo y tirando una botella al suelo. No tenía intención de dar a nadie porque estaba lejos de la agresión», cuenta. Además, confiesa que fue él quien sacó la botella del Andén, como se muestra en algunos vídeos. «Dejé esa botella donde estaba un grupo de menores, no con la intención de agredir a nadie».
Yumba asegura que no volvió a agredir al auxiliar de enfermería. «No volví a tener contacto con él en toda la agresión».
Declara que los senegaleses llegarón con «actitud agresiva». Estas personas fueron las que auxiliaron a Samuel cuando cayó desplomado al suelo. Indica también que uno de ellos le empujó hasta que cayó al suelo. «Como me tiró, cuando me levanté intenté darle un manotazo pero era tal alto que no lo conseguí».
«Mi reacción instintiva fue agarrar al chico y nos caímos al suelo, fue un acto instintivo porque pensé que se estaba peleando con Diego. No lo estrangulé ni intenté ahogarlo».
«Sé lo que es un mataleón de oídas, pero nunca he practicado artes marciales», continúa diciendo el acusado.
«Me declaro inocente de la pena de asesinato que se me acusa», informa Yumba.
«Estaba en la zona de las escaleras del Playa y vi a Diego forcejeando con otro chico». Añade que no escuchó ningún insulto homófobo, que tanto Samuel como Montaña estaban solos y que la víctima no se encontraba en ese momento en situación de vulnerabilidad.
Más conocido como Yumba, solo responderá a su defensa, David Freire. Para él piden 22 años de cárcel, y varios testigos y las cámaras captaron cómo le agarraba del cuello, practicándole la técnica del mataleón. Su abogado mencionó la pasada semana su adicción a la cocaína y que padece TDAH, y llevó a un perito para confirmarlo.
Mucha expectación ante la declaración este miércoles de los tres acusados más señalados por los testigos del asesinato de Samuel Luiz. Son los que permanecen en prisión desde que fueron detenidos a los pocos días del crimen y son los que se acogieron a su derecho a declarar al final del juicio. Se trata de Diego Montaña, Kaio Amaral y Alejandro Freire (Yumba). Tienen muchas cosas que decir para blanquear su imagen, muy manchada durante los días transcurridos desde que se formó el tribunal del jurado en la Audiencia Provincial de A Coruña. De los tres, solo Kaio Amaral respondió a todo lo que se le preguntó el día de su arresto. Montaña y Freire se limitaron a contestar a lo que les preguntaron sus respectivos abogados y fue muy poco.
El de hoy será un día clave del juicio. Los abogados de los acusados que todavía no han declarado, Diego Montaña, Alejandro Freire y Kaio Amaral, aseguraron el lunes que sus clientes tienen «ganas de contar» lo que sucedió aquella fatídica noche y que para ellos será «un alivio» poder ofrecer «su verdad».
La sesión de este martes del juicio por el asesinato de Samuel Luiz la protagonizó un amigo de los acusados. Dijo que Diego Montaña le reconoció haber participado en la agresión al día siguiente del crimen: «Me enfadé con él, le di un puñetazo, pero yo no lo maté».