Las labores silvícolas buscan proteger el paso de las personas por este monumento natural, con extracción de ramas y saneado de árboles
13 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hablar en Lalín de atractivos turísticos pasa, en gran medida, por su oferta gastronómica con el Cocido como referencia, junto a su riqueza natural. Y en este segundo caso en el primer puesto de la lista de enclaves a visitar figura la fraga de Catasós. Declarada monumento natural en el 2000 por la Xunta, estos días vive un especial ajetreo con la presencia de tractores y diversa maquinaria así como personal encargado de una «puesta a punto» de este espacio vegetal. Las labores silvícolas emprendidas por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural obligan a cortar accesos a la fraga lalinense, como rezan carteles colocados en algunos puntos ante el peligro de caída de árboles o desprendimientos.
Desde Patrimonio Natural explicaban ayer que el objetivo de esta actuación en la fraga de Catasós busca «atender á necesidade de protección do espazo e das persoas que por el transitan». Por ello se están a acometer labores silvícolas de restauración y protección consideradas «imprescindibles» para el mantenemiento de este espacio natural, que atesora ejemplares emblemáticos de castaños o robles centenarios y considerados los más altos de toda Europa, entre otras especies.
Entre los trabajos a ejecutar figura la extracción por medios manuales y mecánicos de «ponlas soltas e menores das distintas especies forestais presentes na fraga». La Xunta alude a castaños, robles o abedules, entre otras, «que están espalladas por todo o espazo». También se procederá a la retirada de las ramas desgarradas, «suxeitas parcialmente no fuste do arborado ou totalmente quebradas e penduradas sobre o mesmo fuste o apoiadas noutras árbores».
La iniciativa silvícola en ejecución incluye además el «corte, despolado, transporte de material resultante da limpeza de ponlas menores e toradas maiores para a súa retirada e xestión». Deberán cortarse las ramas desgarradas en fuste del arbolado, «saneando as trochaduras e deixando cortes limpos para evitar futuras roturas e infeccións sobre a superficie». Además se retirarán los residuos, acomodando los tocones resultantes.
La restauración de la cubierta vegetal en este espacio propiedad de la Xunta desde 1998. Un espacio con una protección oficial especial por esa declaración de monumento natural que condiciona cualquier trabajo silvícola como el que se está efectuando, para preservar en todo momento el conjunto arbóreo. Por ello las actuaciones se circunscriben a retirar ramas caídas o tronchadas sin talas u otras acciones que afecten a los ejemplares.
En la fraga de Catasós se puede disfrutar contemplando esos centenarios ejemplares de robles y castaños con una ruta de senderismo. Un recorrido circular de 1,2 kilómetros de longitud y de dificultad baja. Tras concluir estos trabajos silvícolas mejorará su realización por esa limpieza.
Evaluación ambiental en marcha para una parcela que supone talas
Otro frente abierto en torno a la fraga de Catasós, al margen de las labores de limpieza actuales, está vinculado a una evaluación de impacto ambiental ordinaria en torno al cambio de uso de una parcela situada en el contorno de esta masa arbórea lalinense. La Dirección Xeral de Calidade Ambiental decidía activar ese proceso, descartando una evaluación simplificada tras evaluar informes y por los posibles efectos sobre el medio ambiente y la propia fraga. Y es que ese cambio de uso de una parcela de 0,4783 hectáreas en Celemín supondría la tala de 678 pies de castaños, robles y abedules.
Distintas instituciones tanto públicas como privadas se posicionan en contra de ese cambio de uso. Entre ellas la Dirección Xeral de Patrimonio Natural al incluirse especies amenazas de fauna en ese espacio, mientras el Instituto de Estudos do Territorio cree que habría un efecto negativo en el paisaje por la tala, generando una isla de prado dentro del bosque. También el Concello de Lalín discrepa con la posible autorización de un nuevo destino para la finca, al estar en la contorna de la fraga. El Consello da Cultura Galega, Augas de Galicia, Petón do Lobo o Cova Crea también lo rechazan.
Mejoras junto a la guardería del Pontiñas y el polígono Lalín 2000
Sin dejar las labores silvícolas, en este caso se están ejecutando por el Concello acondicionamientos en el entorno de la guardería Pontiñas y polígono Lalín 2000. El teniente alcalde, Nicolás González, resaltó ayer que las actuaciones estaban previstas desde «hai tempo, tal como se informou a pais e persoal destes centros». Lamentó las quejas del PP por la presencia de tojos en el área de juegos del centro educativo, «que demostra unha forma de facer oposición á desesperada». Avanzó que habrá trabajos de reposición del vallado y mantenimiento interior de la guardería. Casares recordó los 18.000 euros invertidos el pasado año en el acondicionamiento de los dos centros de educación infantil, tras petición de los usuarios y que, afirmó, «o Partido Popular non foi capaz de facer durante os anos que estivo a gobernar».