La línea eléctrica de Lalín supera el estudio de impacto ambiental

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

El plan para anillar la capital dezana prosigue su tramitación administrativa año y medio después de anunciar Naturgy que enterraría parte del tendido

01 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El día 24 de mayo del 2021 la empresa Naturgy anunciaba que la línea de alta tensión para anillar Lalín, que garantice el suministro eléctrico en caso de avería en la fuente de alimentación de Chantada, procedente de O Irixo, se enterraría en un tramo de 4,1 kilómetros tras la presión social para evitar la afección a la fraga de Catasós. Un año y medio después de presentar ese proyecto se acaba de superar un nuevo trámite en el largo proceso administrativo activado por la compañía para su ejecución. La Xunta acaba de declarar el estudio de impacto ambiental, en una nueva evaluación tras cancelarse el expediente inicial al incrementarse de 1,4 a 4,1 los kilómetros bajo tierra de las canalizaciones, aprovechando el paso de la carretera Nacional 525.

Durante la presentación del proyecto el propio director de Unión Fenosa Distribución, Julio Gonzalo, ya apuntaba a un plazo de dos años para hacer realizar el ansiado proyecto de anillado de la capital dezana que permita garantizar luz aunque falle el suministro desde Chantada. De esa forma se evitarían demoras cuando se produce una avería que afecte a esa línea, como la ocurrida el pasado enero, cuando un árbol cayó sobre el tendido de alta tensión y durante casi tres horas en torno a 6.000 clientes se vieron afectados, incluidos negocios o empresas de los polígonos industriales lalinenses.

La nueva declaración de impacto ambiental llega casi diez años después de la primera, formulada en abril del 2013. Un proyecto de línea de alta tensión de 132 kilovatios entre O Irixo y Laín para garantizar el suministro tanto en estos dos municipios como en Dozón. Ese plan inicial fijaba un condicionante para no afectar al yacimiento arqueológico del castro de Catasós, cambiando de ubicación un apoyo. En mayo del 2015 el Consello da Xunta daba luz verde definitiva al proyecto sectorial de esta línea e Industria lo autorizaba administrativamente y lo declaraba de utilidad pública.

Al desvelarse que el trazado aéreo escogido por la línea eléctrica afectaba a la fraga de Casas Vellas, surgía un movimiento social que acabó derivando en la paralización del proyecto y, finalmente, que la empresa promotora decidiese rectificar y optase por reformarlo para enterrar más kilómetros de cableado del inicialmente previsto, salvaguardando ese espacio natural. Esa medida derivó en la cancelación del expediente ambiental, para elaborar ahora otro ya expuesto a través del Diario Oficial de Galicia.

Ese estudio ambiental evalúa esos cambios, tanto enterrar la línea eléctrica desde el punto de apoyo 50 hasta la subestación eléctrica de Lalín para salvaguardar Casas Vellas. También una modificación del trazado entre el 37 y 38 para favorecer el cruce sobre la carretera EP-6103 y garantizar las distancias hasta autopista AP-53. Fenosa presentó la documentación para tramitar el nuevo proyecto en junio del 2021 y activar, entre otros trámites, el de evaluación ambiental.

12.000.000 €

Estimación del proyecto

La ejecución de esta LAT se estimaba en esa cuantía, junto a mejoras en la subestación

62 %

Tramo subterráneo

El trazado previsto ahora deja bajo tierra ese porcentaje de la línea, antes era solo del 20 %

191

Fincas menos afectadas

La modificación del proyecto redujo esos bienes afectados

Medidas adicionales en caso de detectarse muerte de aves

Hasta una docena de organismos públicos o entidades remitieron informes tras ser consultados por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental sobre esta futura línea de alta tensión. Distintos departamentos autonómicos aluden a medidas a adoptar durante la ejecución de los trabajos y, por ejemplo, Patrimonio Natural alude a que, pese a enterrarse parte de la línea y por tanto reducirse la afección paisajística y de mortalidad de las aves, «segue existindo risco de mortalidade de avifauna». Por ello, si se detectan casos por culpa de esta LAT, se deberán adoptar medidas adicionales para evitar colisiones o electrocuciones.

Patrimonio Natural también pide que se compruebe antes de iniciar los trabajos la ausencia de especies de fauna y flora amenazada, además de que se ejecuten fuera del período sensible de reproducción de las especies. Propone realizar la mínima afección posible a las superficies afectadas y una adecuada gestión de residuos generados.

Patrimonio Cultural no ve afección al trazado jacobeo con las obras, ni en el entorno de elementos identificados. El Concello de Dozón da su conformidad con la compensación prevista por talas de arbolada autóctono y la Confederación Hidrográfica pide preservar cauces fluviales.

 

Dos tramos aéreos y otros bajo tierra en un tendido de 21,5 kilómetros

El nuevo tendido de alta tensión previsto en este proyecto tiene una longitud de 21,5 kilómetros, con dos tramos aéreos y otros tantos enterrados. En el primer caso hay uno de 15,78 kilómetros entre la subestación de O Irixo y el apoyo 45, de transición a bajo tierra, incluye la variante aérea entre los apoyos 36 y 39. El segundo trazado de la línea en superficie se sitúa en los 1,39 kilómetros, hasta el apoyo 50 donde se ubica la transición para enterrar la canalización bajo tubo hormigonado hasta la subestación de la capital dezana.

Respecto a los tramos aéreos de esta LAT, el primero viene condicionado por un cruce del Camino de Santiago, entre los apoyos 45 y 46, con una longitud de 319 euros. El segundo fue el que motivó el cambio de proyecto, discurriendo en 4,1 kilómetros desde el apoyo 50 a la subestación de Lalín.