Las obras buscan aunar el incremento de capacidad del camposanto con un parque de ocio
17 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya unas semanas se aprobaba en junta de gobierno local la última certificación de obra. Luz verde al pago final por la Fraga do Alén, que aúna la ampliación del cementerio de A Romea en Lalín y la creación de un parque público singular cuando menos. Un proyecto que acumuló prórrogas y retrasos, financiado a través del programa ReacPon de la Diputación bajo el mandato del bipartito. Tan innovador que fue en toda la provincia el que más pasta recibió, con 1,35 millones de los 1,8 que costó su ejecución.
A simple vista restan aún retoques, quizás por ello aún no hubo acto más o menos oficial para la puesta de largo de la Fraga do Alén. Sin duda supuso una transformación integral para 32.000 metros cuadrados de terreno, limítrofes con un camposanto ya completo y con peticiones de nichos pendientes de atender desde hace años. Nuevo equipamiento para la vertiente fúnebre pero otros con un fin más recreativo, con un parque que incluye bancos y una curiosa zona de juegos infantiles. Pero a muchos les choca en especial el pequeño auditorio que llevará el nombre de Xela Arias, cuyo escenario cuenta con un árbol en el centro, rodeado por un lago artificial anunciado en su día, más bien una lámina de agua.
La sostenibilidad marca este proyecto que, se avanzó en su día, se quiere presentar a algún certamen nacional de arquitectura. Desde la energía fotovoltaica a sistemas de videovigilancia, desde las urnas biodegradables en los enterramientos a semejanza de Escandinavia o Canadá, con plantación de árboles incluida, definen esta Fraga do Alén. Una ampliación del cementerio, para muchos años como auguró antes de su inicio el gobierno local, pero que resulta mucho más. Ahora queda ver si los lalinenses asumen esa otra función recreativa.
¿Habrá escultura en torno a la violencia de género?
Nadie dijo que la iniciativa se cayese de la actuación final en A Romea. Quizás habrá que esperar a que finalicen remates pendientes y suponga la guinda al pastel. Pero por ahora no se instaló la escultura en homenaje a las víctimas de la violencia de género que estaba prevista en el proyecto inicial presentado a la Diputación.