Una diferencia de metros tras ceder la Diputación al Concello los terrenos impide abordar la adjudicación y peligra su reapertura al inicio de curso
30 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 1 de marzo cesaba la actividad en el club hípico Juan Oliveira de Mouriscade. Cuatro meses después del acuerdo adoptado en asamblea por los socios de la entidad que gestionaba este complejo deportivo lalinense, que también decidían su disolución y liquidación de bienes para sufragar deudas pendientes, no hay visos a corto plazo de su reapertura. Tras conocerse esa decisión el gobierno local apuntaban la intención de sacar de nuevo a licitación la gestión de esas instalaciones y que mantendrían su mismo uso, es decir, la equitación. Pero están surgiendo trabas que retrasan el proceso.
El primer problema al que tuvo que enfrentarse el Concello fue que los gestores anteriores no llegaron a entregar las llaves, pese a los requerimientos durante bastante tiempo. Tuvieron que acceder de forma directa, reconocía el edil de Deportes, Avelino Souto. Un primer paso para evaluar cómo se encontraban las distintas dependencias, desde las cuadras al ring cubierto o el existente al aire libre, entre otras. Tocaba ver si había material todavía de sus anteriores dueños y acometer la limpieza del complejo.
De forma paralela a esas labores más prosaicas debía activarse la maquinaria administrativa para licitar de nuevo la concesión del club hípico Juan Oliveira. Por el camino se había producido la cesión de terrenos al Concello de Lalín por parte de la Diputación en Mouriscade, entre los que se encontraban los que acogen el complejo deportivo. Y surgía un problema al traspasarse la titularidad. Una diferencia de metros según lo recogido en la notaría respecto a la titularidad, ya municipal, que debe resolverse.
Un pliego en espera
Antes de ese ajuste calificable de técnico no puede redactarse el pliego de bases para licitar la concesión, según apuntaba Avelino Souto. La pretensión municipal pasaba por tener una nueva sociedad al frente del club hípico en septiembre, con el inicio del curso escolar y pudiéndose ofertar así clases de equitación ya coincidiendo con el arranque de las clases. Pero los plazos se van acortando, estamos ya en verano y todo apunta a que resultará muy difícil alcanzar ese objetivo. Además resta por saber si alguien se interesa por asumir un complejo que arrastraba problemas en su última etapa y que generó la marcha de jinetes y amazonas hacia otros clubes de la zona.
La viabilidad económica de este centro hípico lalinense había sido el caballo de batalla de la sociedad gestora durante los últimos años, hasta que la situación se convirtió en insostenible y derivó en esa finalización de la actividad hace cuatro meses. En ese momento se contaba con una treintena de jinetes y amazonas que asistían a las clases de equitación, tanto de doma como de salto. En ese momento se activó la venta de algunos caballos y diverso material.
Labores de mantenimiento
En el momento en que el Concello accedió de nuevo a las instalaciones hace pocas semana se encontró todavía con numerosos objetos en su interior, como mantas, además de basura. El material utilizable fue acumulado, incidió Souto, para avisar de nuevo a los anteriores gestores para su retirada ya que en caso contrario procederían a deshacerse de él. Ya se llevaron a cabo algunas labores de mantenimiento por parte del gobierno local en espera de solventar esas trabas que impiden licitar la gestión del club hípico.