Álex Dávila y Olalla Framiñán comparten pasión por el arte y exposición en Lalín
02 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Álex Dávila Dreads y Olalla Framiñán Zicuta forman parte de la nueva hornada de artistas en esa tierra que se enorgullece de atesorar a figuras de primer nivel a caballo entre el siglo XX y el XXI. Una pareja en la vida real y esa pasión por nuevos o viejos lenguajes pictóricos, donde cabe desde el grafiti a la acuarela más tradicional. Tras una primera experiencia conjunta en la taberna La Beltane el pasado año, repiten ahora muestra con una selección de obras de ambos creadores que abrían en la noche del viernes en el Café Casino de Lalín.
El eclecticismo sin duda define a la perfección esta exposición de Dreads y Zicuta, que podrá verse durante todo febrero en este espacio alternativo de exposición al margen de los oficiales. Todas las piezas incluidas son originales, a cuatro manos, aunque alguno también trabaja el arte más digital. Álex Dávila asegura que la muestra podría bautizarse, al menos en su caso, «En busca de un estilo». En el Café Casino presenta creaciones de los últimos cuatro o cinco años, con alguna datada en el 2021 y las más recientes ya en este 2025.
En las paredes cuelga cinco obras entre las que destaca una con técnica de espray, rotulado y carboncillo, con pequeñas salpicaduras de acrílico, donde aparecen ya elementos que están definiendo sus producciones actuales por ejemplo en murales premiados como en Alcantarilla o recientemente en Xuventude Crea, con letras de fondo en sus grafitis. Se suman dos caricaturas de mujeres más realistas o una colorista rana también sobre letras, así como una abstracción de triángulos elaborada con espray.
Tres obras de mediado o casi gran formato acaparan la atención nada más acceder al local. Las tres se colgaron juntas en una pared, repletas de viveza, con dos de ellas más abstractas y con distintas lecturas posibles para el espectador, salidas de las manos de Olalla Framiñán. Podemos estar ante un paisaje, un bosque, un castillo o un rascacielos en medio de un páramo. Rasgos sin definir en sendas piezas donde prima el color, la sutileza de las líneas que se imbrican para animar a vislumbrar formas o figuras. Junto a ellas una creación realista de un pájaro donde estalla también una gama preferentemente en verdes.
A ellas se suma otra pieza también realista con figuración. Desde acrílico a pastel o acuarela fueron los materiales empleados por Zicuta en esas vivaces obras que exhibe en el Café Casino lalinense. Ya desde la apertura de la muestra cautivaron el reconocimiento del público.
Un cajón repleto de sorpresas
A las creaciones colgadas en el establecimiento se suma un cajón repleto de sorpresas. Una fórmula con la que los jóvenes artistas lalinenses quieren acercarse a todo tipo de público, con precios asequibles y obra original. Desde abstracciones a cuadros monocolor, desde animaciones de personajes a paisajes, junto a recreaciones grafiteras encontramos en esa naveta gigante. También hallamos libretas, chapas, estuches,... personalizados por la mano de Dreads y Zicuta.
Estamos ante una propuesta atractiva en múltiples formatos, técnicas y estilos. Quizás, como apunta Álex Dávila, en busca de ese estilo personal que más pronto que tarde, dada su evolución, defina a estos jóvenes creadores de Lalín. Acercarse a ver la exposición sin duda merece la pena para vislumbrar una forma de entender el arte más allá de las propuestas más tradicionalistas.