El BNG de Lalín denuncia el estado de abandono del parque de la estatua de Joaquín Loriga
LALÍN
El BNG de Lalín denunció ayer «o estado de abandono lamentable» en que se encuentra el parque ubicado detrás de la estatua de Joaquín Loriga y junto al centro social, en pleno centro urbano. La formación nacionalista recibió quejas vecinales y constató con una visita a la zona los desperfectos que presenta este espacio público, muy utilizado por su ubicación en especial por la gente mayor para disfrutar de su tiempo libre.
Apuntan además que ese deterioro de esa zona verde incluso ha provocado ya varias caídas de personas, «a última unha muller de avanzada idade hai quince días que sufriu lesións a consecución do lamentable estado do firme». El portavoz del grupo municipal nacionalista, Francisco Vilariño, denuncia que tras lo acontecido con esa vecina «o Concello de Lalín limitouse a poñer no lugar da caída tres conos que seguen alí quince días despois».
Desde el BNG critican que haya numerosas losas rotas y deterioro del mobiliario urbano, por ejemplo en las farolas o papeleras corroídas por el óxido. Aluden además a que la maleza está sin cortar y los árboles descuidados, junto con zonas extensas sin hierba «e mesmo paneis informativos ilexibles pola acumulación de suciedade». Vilariño tildó de muy significativo «do desleixo do goberno de Crespo o feito de que se atope neste estado penoso un espazo público no centro da vila que é moi empregado e que require dunha especial atención por ser a maioría dos seus usuarios xente maior».
En su inspección encontraron una manguera de corriente eléctrica dentro de una papelera, ejemplo para el BNG del deterioro de ese espacio y los peligros a los que lleva la falta de mantenimiento por parte del gobierno local del PP. Incluso inciden en la presencia de maleza y la falta de cuidado de la propia estatua de Asorey dedicada a Joaquín Loriga. Y resaltan que los bancos no se pueden usar por estar sucios y el campo de petanca «está en condicións deplorables».
Reclaman al gobierno local que escuche las quejas vecinas y actúe en ese parque, tildando de delirio del regidor preparar un proyecto de movilidad para el centro urbano cuando no son capaces de cuidar uno de los pocos espacios verdes.