
El primer incendio de cierta relevancia de la temporada en Deza se produjo ayer en el municipio de Lalín. A las 14.12 horas se producía la alerta tras detectarse tres focos de fuego que prácticamente habían comenzado de forma simultánea, lo que lleva a pensar en espera de las investigaciones posteriores de que fueron intencionados. Como consecuencia, la estimación inicial de la Consellería de Medio Rural estima en alrededor de cuatro hectáreas de monte ardieron en la parroquia lalinense de Vilatuxe.
Al cierre de esta edición dos de esos fuegos ya estaban controlados, mientras el otro permanecía estabilizado. En las tareas de extinción la Consellería de Medio Rural movilizó a cinco agentes, dos técnicos y once brigadas contra incendios, además de ocho vehículos motobomba, tres helicópteros y cuatro hidroaviones. Un gran despliegue en parte propiciado porque apenas se registraron fuegos en Galicia, tan solo otro de poca envergadura en Covadonga, cerca de Ourense.
En Deza y Tabeirós-Terra de Montes ardieron el pasado año tan solo 37,67 hectáreas, según el cómputo divulgado por la Xunta. En esta temporada solo la parroquia de Dozón figura como de alto riesgo en las dos comarcas.