
Homenajearon a Javier Brandido y pidieron una residencia para sus usuarios
14 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tal día como ayer hace 25 años nacía en Lalín la asociación Aspadeza. Un colectivo creado con el objetivo común de atender a las personas con discapacidad intelectual de la comarca que desde el primer minuto se ganó el corazón de los dezanos. Un cuarto de siglo de trabajo desinteresado en favor de quienes más lo necesitan, con múltiples actividades y eventos que quedaron condensados este sábado en un emotivo acto de aniversario celebrado en el centro ocupacional de Mouriscade.
Autoridades, familias, usuarios y amigos de este colectivo que promovía Javier Brandido en el 2000, se reunieron para recordar, celebrar y reivindicar el papel tan necesario de un colectivo que comenzó de manera humilde, pero con una convicción férrea que los sitúa como una referencia, atendiendo en la actualidad a 38 personas de toda la comarca.
Aprovechando la efeméride y la presencia de autoridades como el conselleiro de Educación, Román Rodríguez; el presidente de la Diputación, Luis López; la directora xeral de Persoas Discapacitadas, Begoña Abeijón; así como representantes del Concello de Lalín como Paz Pérez y Avelino Souto; y la alcaldesa de Silleda, Paula Fernández, la asociación lanzó al aire un deseo: tener una residencia que cada vez es más urgente para dar cabida a sus usuarios cuando se hagan mayores. Incluso tratando de comprar un terreno para ir construyendo una instalación tan necesaria.

Emocionante recuerdo
La directora de Aspadeza, Ángeles Baldonedo, dirigió el acto, donde diferentes personas tomaron la palabra para glosar sobre el excepcional trabajo de la asociación, destacando la empatía y el cariño con el que tratan a los residentes. Baldonedo hizo un recorrido por los 25 años del colectivo, poniendo especial atención a la figura de su primer presidente y alma máter del proyecto: Javier Brandido.
Fallecido en el 2008 a los 64 años, recibió un merecido homenaje que hizo saltar las lágrimas a más de uno de los presentes. Aspadeza entregó una placa conmemorativa y en reconocimiento a su trabajo que recogieron uno de sus hijos, acompañado de un nieto.

También elogiaron la labor de todos aquellos que han colaborado con Aspadeza a lo largo de sus 25 años, miembros de la directiva y amigos de la asociación que recibieron un regalo. Asimismo, la presidenta de Aspadeza, María Taboada, tomó un pequeño regalo de parte de la Federación Galega de Asociacións en Favor das Persoas con Discapacidade Intelectual ou do Desenvolvemento (Fademga).
El evento celebrado en el centro Javier Brandido de Mouriscade terminó con un acto simbólico. Una tarta confeccionada por los usuarios del centro con 25 velas. Todos ellos subieron al escenario para soplarlas, poniendo el broche así al encuentro.