El PSOE de Lalín pide la reparación y el reconocimiento para los ediles y funcionarios represaliados tras el golpe de 1936
LALÍN
El PSOE de Lalín presentó una moción para su debate en el próximo pleno solicitando «a declaración de reparación e recoñecemento persoal para concelleiros e funcionarios do Concello de Lalín represaliados tralo golpe de 1936». Una moción que se presenta en una fecha simbólica cuando se cumplen 50 años desde el final de la dictadura franquista. Desde el PSOE recuerdan que Lalín fue uno de los concellos gallegos más golpeados por la represión posterior al golpe militar y que en pocas semanas «a practica totalidade da corporación republicana e varios funcionarios municipais foron detidos, depurados, procesados ou asasinados» en una represión que, apuntan, «foi inmediata, selectiva e pretendía eliminar toda capacidade de continuidade institucional».
Piden que se inicie desde el Concello de Lalín el expediente administrativo para solicitar ante el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática la declaración de reparación y reconocimiento personal para los concejales Manuel Ferreiro Panadeiro, Jesús Golmar Rodríguez, Luis Frade Pazos, Antonio Jar Dobarro, José Blanco Otero, Marcelino García Villar y Julio Calviño Friol y para los funcionarios municipales Xesús Froiz Gómez, José Crespo Torres, Benito Fernández Balboa, Eliseo Garra Lalín, Ramiro Granja González y Fernando Goyanes Goyanes.
Manuel Ferreiro fue alcalde de 1931-34 y en 1936, fue fusilado el 28 de agosto del 36 en el camino de Campañó. Fue una figura clave del republicanismo local, defensor de la educación, la modernización municipal y los derechos sociales. Jesús Golmar, alcalde en 1936, fue detenido en agosto de ese año y estuvo preso en la isla de San Simón y después en el fuerte San Cristovo. El concejal Luis Frade tenía un peso importante en el sindicalismo agrario. Defensor de los derechos laborales de los campesinos fue detenido y «paseado» sin juicio siendo asesinado el 9 de octubre del 36.
Guardia municipal y edil, José Blanco estuvo preso en San Simón, San Cristovo, Cuéllar y Brunete. Fue considerado «peligroso» por su actividad sindical. El concejal Antonio Jar, vinculado a iniciativas educativas de mejora municipal, fue detenido y multado. Marcelino García Villar, edil y funcionario eventual, huyó al monto al empezar los fusilamientos y permaneció escondido tres décadas, mientras que el edil Julio Calviño fue acusado de adhesión a la República, detenido y sometido a un proceso militar, sufriendo prisión y depuración política y el impedimento de volver a ejercer un cargo público.
Xesús Froiz, guardia municipal, fue asesinado el 4 de agosto del 36 al negarse a colaborar en la detención de vecinos republicanos. José Crespo, alguacil y portero del Concello, fue detenido y ejecutado tras un consejo de guerra. Benito Fernández, guardia municipal, fue asesinado el 4 de enero de 1937, tras ser detenido , torturado y «paseado» También fueron asesinados Eliseo Garra, funcionario eventual e inspector de Caminos del concello, sin militancia política destacada pero vinculado a actividades culturales progresistas y el agente ejecutivo Ramiro Granja, técnico del concello, acusado de relacionarse con concejales republicanos. Ambos fueron ejecutados la misma noche. A ellos se suma Fernando Goyanes Goyanes, oficial municipal, que fue detenido y enviado a la isla de San Simón por ser considerado no afecto al movimiento» y pasó su vida bajo vigilancia.